Uruguay, que concentra 37 por ciento de sus exportaciones en Brasil, sufrirá el impacto de las medidas de ajuste que Brasil anunció el lunes para reducir su déficit fiscal y de cuenta corriente externa y defender su moneda.
"Siempre que uno de nuestros vecinos se resfría, Uruguay estornuda", recordó este martes el diario El Observador, señalando la fuerte dependencia que este país, el más pequeño del Mercosur (Mercado Común del Sur), tiene ante Brasil.
Las 50 medidas de ajuste dispuestas por el gobierno brasileño, que buscan un ahorro de 20.000 millones de reales (18.000 millones de dólares), tendrán efectos directos e indirectos sobre Uruguay, advirtió a IPS el economista Javier de Haedo.
De Haedo, ex viceministro de Economía y ex director de Planeamiento (1989-1994), señaló que las decisiones de la administración de Fernando Henrique Cardoso reducirán el crecimiento económico de Brasil, aumentan la carga tributaria y provocarán la reducción de ingresos.
La consecuencia será la caída del consumo y, por lo tanto, la disminución de las importaciones, incluso las que tienen origen en Argentina y Uruguay.
Así mismo, podría haber nuevas decisiones. "Si el mercado brasileño considera que (las medidas anunciadas) son insuficientes, pedirá más ajuste fiscal, mayores tasas de interés o le sacará más dolares al Banco Central" brasileño, según cree De Haedo.
El gobierno de Cardoso intenta defender la moneda nacional, el real, y el resultado será la reducción a la midad de un déficit fiscal de 4,5 por ciento.
El ministro de Economía de Uruguay, Luis Mosca, dijo que el gobierno nacional tiene plena confianza en los recaudos que ha tomado Brasil para salvar al real de una devalación que tendría consecuencias nefastas en el Mercosur.
El mantenimiento del plan real es "una muy buena noticia para Uruguay", dijo Mosca en una reunión con parlamentarios. El ministro, que relativizó el efecto de las medidas brasileñas, destacó la importancia para la región de la estabilidad del mayor socio del Mercosur.
Los problemas de la economía brasileña han sido una constante preocupación para Argentina, Uruguay y Paraguay, los restantes miembros del Mercosur.
Los especialistas sostienen que si Brasil se viera forzado a una fuerte devaluación podría arrastrar a sus socios del Mercosur y al al resto del continente a una recesión con mayores efectos que la crisis del peso mexicano de 1994.
Para el economista Juan Manuel Quijano, "el enfriamiento" de la demanda interna en Brasil provocará problemas al sector exportador uruguayo, en particular a las industrias química, automovilística y textil.
También exportadores de productos agropecuarios manifestaron preocupación por la suerte de las ventas a Brasil de carnes y granos. Pero Quijano, asesor de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), no cree que la exportacion uruguaya de alimentos sea afectada.
El experto argumentó que el gobierno brasileño mantuvo los programas sociales al margen del ajuste anunciado y puede deducirse que se mantendrá la compra de alimentos a Uruguay, entre las que se destacan los productos lácteos.
Las autoridades uruguayas enfrentan actulamente decisiones de los estados brasileños de Río Grande del Sur que aumentan 12 por ciento la carga impositiva sobre la leche conservada exportada por Uruguay.
El turismo, una industria en crecimiento en Uruguay, también sufrirá el impacto indirecto del ajuste brasileño. Esa previsión se explica por los efectos de las medidas en la economía argentina, ya que son argentinos la gran mayoría de los visitantes extranjeros que recibe este país en la temporada tursítica alta (enero y febrero).
Ochenta por ciento del turismo y la mayoría de las inversiones inmobiliarias en los balnearios uruguayos provienen de Argentina, recordaron De Haedo y Quijano.
Washington Durán, presdente de la comisión de comercio exterior de la CIU, resaltó el impacto negativo aguardado en las exportaciones y adelantó a IPS que si la recesión brasileña se prolonga, los industriales pedirán al gobierno medidas compensatorias.
Fernado Antía, director del Instituto de Economía de la universidad estatal, advirtió que las medidas de Brasil pueden afectar el empleo en Uruguay, si fueran de aplicación prolongada. (FIN/IPS/rr/ff/if/97