Los inversionistas en Brasil tendrán finalmente un fin de semana tranquilo, con la recuperación de sus acciones. La Bolsa de Valores de Sao Paulo cerró hoy registrando un alza de 8,17 por ciento y la de Rio de Janeiro de 4,1.
Este viernes fue el segundo dia de mejoras, ya que el jueves el índice de Sao Paulo terminó con un aumento de 3,19 por ciento, tras un miércoles en el que la caída había sido de 10,2 por ciento.
La divulgación este viernes, por el Banco Central, de una caída de 8.309 millones de dólares en las reservas cambiarias en octubre no afectó el mercado de acciones, porque sólo confirmó oficialmente lo que ya se conocía.
De esa pérdida, 7.100 millones de dólares se debieron a la fuga de capitales que siguió a la caída de la Bolsa de Hong Kong en las dos últimas semanas de octubre, origen de las actuales turbulencias mundiales. Otros 1.200 millones se destinaron a pagos de la deuda externa.
Las reservas internacionales bajaron a 52.800 millones de dólares, en el concepto de caja, el nivel más bajo desde enero de 1996.
Pero la tendencia es a la recuperación, aseguró Altamir Lopes, director del área internacional del Banco Central, destacando que en los primeros días de este mes se registró el ingreso de 518 millones de dólares en inversiones directas, "sin privatización y en plena crisis".
La "turbulencia internacional" iniciada en Asia "no parece de corta duración", advirtió el ministro de Hacienda, Pedro Malán.
En las dos últimas semanas las oscilaciones en las bolsas brasileñas fueron las más intensas del mundo. Este mismo viernes el índice de Sao Paulo estuvo en algunos momentos muy cerca de cero, antes de ser impulsado por el desempeño del mercado en los países ricos de Occidente.
El volumen de negocios, 805 millones de dólares, fue inferior al que prevalecía antes de la actual crisis, cuando superaba los 1.000 millones de dólares diarios.
Otro indicador económico divulgado este viernes tampoco es animador. El producto interno bruto creció apenas 1,05 por ciento en el tercer trimestre de este año en comparación con el trimestre anterior.
Con las medidas adoptadas por el gobierno, que dobló las tasas de interés primarias e impuso el lunes un amplio paquete de 51 medidas para reducir gastos y aumentar la recaudación fiscal, esta tendencia debe agravarse.
Pero los técnicos del gobierno consideran que este año terminaría con un crecimiento económico de 3,5 por ciento, índice acumulado en los tres primeros trimestres.
Los efectos de las recientes medidas de austeridad se verificarán en 1998, año en que las propias autoridades prevén sólo dos por ciento de expansión. (FIN/IPS/mo/dg/if/97
