La búsqueda de "nuevas herramientas" para avanzar en la integración de las mujeres al desarrollo económico y social, es el objetivo principal de una reunión de los gobiernos de América Latina que se inicia este miércoles en la capital chilena.
Durante los últimos años algunos países de la región registraron significativos avances en la situación legal de la mujer, pero aún es necesario hacerle frente a los problemas de discriminación y pobreza, planteó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La Cepal convocó a representantes de alto nivel de todos los países miembros para que participen en la VII Conferencia Regional sobre la Integración de la Mujer, con el objeto de revisar cuáles son los avances en la lucha contra la desigualdad de género, y cuáles son las tareas pendientes.
Este organismo de Naciones Unidas, que tiene su sede en Santiago, realiza esta conferencia cada tres años, y en esta oportunidad se revisará el cumplimiento de las metas trazadas en el encuentro realizado en la localidad argentina de Mar del Plata en 1994.
Uno de los temas importantes en la agenda es el seguimiento a lo pautado en el Programa de Acción Regional para las Mujeres 1995- 2001, y al debate también han sido invitados representantes de organizaciones no gubernamentales, académicas y especialistas de Naciones Unidas.
Los delegados fueron recibidos con una serie de estudios de la Cepal sobre la situación de las mujeres latinoamericanas, en los cuales se da cuenta sobre un avance en la sensibilización respecto a la perspectiva de género y la igualdad, mientras se advierte sobre la necesidad de lograr resultados.
"Lo que hoy se requiere para acelerar los cambios son nuevas maneras de abordar el tema y nuevas herramientas", planteó el organismo.
Además, hizo un llamado muy concreto a los gobiernos al alertar que un problema grave, como la pobreza de las mujeres, requiere de "políticas públicas y programas nacionales de formación de recursos humanos calificados y de empleo productivo".
"Es, además, una tarea de fortalecimiento ciudadano", se precisó.
La investigación de los avances registrados en la región determinó que ocho países aprobaran planes de igualdad de oportunidades para la mujer los últimos cuatro años.
Por otra parte, la Cepal destacó que la mayoría de los países dieron pasos para evitar expresiones discriminatorias en códigos, leyes, reglamentos y normativas.
Pero todo esto no es suficiente para lograr la igualdad, y el organismo planteó que existe un problema con "la efectividad de las normas", cuya aplicación debería ser reforzada con medidas administrativas y de tipo legal.
"Se dan casos en que se aplican normas no discriminatorias, pero la interpretación que se hace de ellas genera diferencias, es lo que se llama discriminación indirecta", según el diagnóstico de la Cepal.
La Comisión Económica preparó también un documento especial sobre "Pobreza y Género", en el cual se informa que "las mujeres continúan ampliando su participación económica en la región y en la actualidad constituyen un tercio de la fuerza de trabajo".
Sin el ingreso de las mujeres trabajadoras, aumentaría entre 10 y 20 por ciento el número de hogares pobres en América Latina, donde entre 17 y 26 por ciento de los hogares en áreas urbanas están encabezados por mujeres.
La Cepal planteó a los gobiernos la necesidad de mejorar la información sobre la situación social de las mujeres, con el objeto de generar medidas más eficaces para la superación de la pobreza, en una época en la cual se presentan riesgos para la población más vulnerable.
"Las personas sin capacitación profesional e insuficiente educación escolar han sufrido más el impacto de la globalización y de los recortes del gasto social", precisó.
Otro de los aspectos importantes considerados en el temario de este encuentro gubernamental es el del acceso de la mujer al poder.
Pero la Cepal comenzó por advertir que "la participación de las mujeres en la toma de decisiones no ha aumentado como sería de esperar dada su mayor participación en otros ámbitos de la economía y la sociedad".
La recomendación es que la adopción de nuevas medidas legislativas se debe reforzar "con acciones afirmativas y planes de igualdad de oportunidades". (FIN/IPS/lac/jc/dv/97
