"Ni golpes que duelen, ni palabras que hieran" es el lema bajo el cual se inició hoy en América Central una campaña regional contra el maltrato infantil.
En un esfuerzo por poner el tema en la agenda política y social, diversas organizaciones defensoras de la infancia, instituciones estatales de salud y de bienestar social y familiar comenzaron a difundir este viernes avisos, afiches y mensajes educativos al respecto.
La campaña se lanzó en forma simultánea en todos los países centromaericanos.
Si bien no existen datos confiables sobre el número de niños objeto de abusos y maltrato, es en Guatemala, El Salvador y Nicaragua donde este tipo de violencia se aprecia con mayor intensidad.
Les sigue Honduras, donde cifras preliminares registran a junio de este año un promedio de 109 niños y niñas maltratadas por sus padres, padrastros y parientes, tres de los cuales murieron por los golpes recibidos.
Los responsables de las muertes de esos pequeños, que tenían menos de nueve meses de vida, guardan prisión preventiva mientras los tribunales dictan sentencia, según informó la Dirección de Investigación Criminal, la policía civil técnica del Ministerio Público o Fiscalía del Estado.
Amílcar Rodas, del Departamento de Medicina Forense del Ministerio Público de Honduras, indicó que la muerte de esos tres infantes obedeció a hemorragias cerebrales. El informe muestra fracturas en las costillas y golpes en todo el cuerpo.
Ubicado como un problema de salud pública, el maltrato es entendido como todas aquellas faltas de cuidado, atención y amor que afecten la salud física o mental de los menores de 18 años.
En un afán por concientizar a la sociedad centroamericana, donde el maltrato infantil es apenas un reflejo de la cultura de la violencia establecida luego de años de guerras internas que dejaron enormes secuelas, los defensores de la niñez decidieron lanzar una campaña para "educar con ternura".
Virginia Figueroa, viceministra de Salud de Honduras, dijo que la única forma de combatir el maltrato a niños y niñas es enfrentando el origen de la violencia y "ésta se encuentra desgraciadamente en el hogar".
"Tenemos que prevenir y educar a los padres, resaltar los valores de la familia y aceptar el problema como algo prioritario si queremos salvar nuestro futuro, los niños", afirmó.
Indicó que a los hospitatles estatales del país llegan muchos casos de pequeños maltratados, pero la falta de conciencia sobre el tema hace que no existan registros confiables y "por ahora recién se está despertando al problema".
De acuerdo a la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro Niños y Niñas de Honduras (COIPRODEN), que aglutina a 27 organismos no estatales, el problema del maltrato infantil, si bien nace en la familia, tiene su mayor reproducción en los niños en situación de calle.
Estos están huérfanos de cualquier cariño y expuestos a la indiferencia y abusos de la sociedad, explican los integrantes de la coordinadora.
Yolanda Coello, de COIPRODEN, manifestó que por ello la campaña regional contra el abuso infantil ha servido para unir a la sociedad civil centroamericana, que ve cómo en muchos países las leyes existentes son penalizantes de los delitos, pero no rehabilitadoras.
De ahí que la campaña contemple además un trabajo intenso con los llamados educadores populares voluntarios, que salen a las calles a ayudar a los infantes que deambulan por el país, especialmente Tegucigalpa, donde la violencia intrafamiliar se da más en las zonas urbano-marginales.
Asimismo, se busca reforzar el trabajo que ejecutan las Consejerías Familiares, establecidas por la estatal Junta Nacional de Bienestar Social, que apunta a dar asistencia sicológica y de rehabilitación a las víctimas de maltrato, especialmente mujeres e infantes.
Más de la mitad (51 por ciento) de los 5,8 millones de habitantes del país tienen menos de 18 años. De ellos, 67 por ciento viven en condiciones de pobreza y extrema pobreza, un factor de riesgo muy importante en cuanto a violencia intrafamiliar y maltrato infantil. (FIN/IPS/tm/dm-dg/pr-hd/97
