/AMBIENTE/: Mundo en desarrollo ya combate el calentamiento mundial

El mundo en desarrollo ya ha tomado medidas para reducir sus emisiones de gases invernadero, y lo hizo aun antes de que Estados Unidos lanzara este año una exhortación en ese sentido, según expertos reunidos en la capital de Filipinas.

Washington considera que deben establecerse metas y plazos a las naciones en desarrollo, mientras las negociaciones de las partes de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático se habían referido solo a la imposición de nuevos compromisos a los países industrializados.

Las conversaciones, que se reanudarán en la conferencia de las partes de la convención que se celebrará en Kyoto, Japón, a partir del 1 de diciembre, tienen el objetivo de reducir la emisión de gases invernadero, a los que se atribuye el calentamiento planetario.

Los expertos convocados a Manila por el Banco Asiático de Desarrollo (AsDB), rama regional del Banco Mundial, sostuvieron que los países en desarrollo no necesitaron la exhortación del gobierno de Bill Clinton para propiciar modos de generación de energía "amigables" con el ambiente.

Un banco estatal de India concede préstamos blandos a quienes desarrollen proyectos de energía eólica y solar como alternativa a las plantas de generación de electricidad alimentadas con combustibles fósiles.

El gobierno de Brasil alienta la fabricación de automóviles que funcionen con etanol extraído de la caña de azúcar, lo que reduce el uso de gasolina y también contribuye con la reducción de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

Se trata apenas de dos ejemplos entre las muchas iniciativas en curso en países en desarrollo para frenar la producción de gases invernadero, que se acumulan en las capas superiores de la atmósfera y atrapan el calor del sol.

La mayoría de estos gases, producto de la quema de combustibles fósiles como gas y petróleo en procesos de generación de electricidad, actividades industriales o transporte, son liberados a la atmósfera desde países industrializados.

Los países en desarrollo pretenden que los industrializados asuman compromisos drásticos en Kyoto, pero países como Estados Unidos replican que la industrialización en las economías emergentes también las convierte en emisores considerables de gases invernadero.

Expertos estiman que las emisiones de estos gases aumentaron siete por ciento en Estados Unidos, el mayor productor mundial de dióxido de carbono, desde la firma de la convención en 1990. Al ritmo actual, el país lanzará a la atmósfera 13 por ciento más de gases invernadero que en 1990 para el 2000.

El calentamiento planetario amenaza con elevar el nivel de los mares como consecuencia del derretimiento de los hielos polares y acabar con sistemas de producción enteros en un futuro cercano.

Los proyectos "amigables" con el ambiente podrán no tener una escala masiva, pero los expertos en desarrollo los consideran la prueba de que los países pobres pueden contribuir a reducir el calentamiento mundial, y que lo hacen con frecuencia.

Por cierto que aún resta mucho por hacer, según los asistentes a la conferencia sobre cambio climático organizada mes por el AsDB antes de las decisivas negociaciones que se desarrollarán en Kyoto.

El área de Asia y el Pacífico, donde se ubican gigantescas economías como China e India, es una creciente fuente de emisiones de dióxido de carbono y otros gases invernadero.

La región es responsable de la cuarta parte de las emisiones mundiales. Los expertos prevén que el mundo en desarrollo sobrepasará al industrializado dentro de tres decenios.

El AsDB estimó que las emisiones de China e India se habrán triplicado en el año 2020 respecto de los niveles de 1990, en su mayor parte a causa del uso de combustibles fósiles.

Tres cuartas partes de la energía de China procede de plantas alimentadas a carbón, a pesar de que en los años 80 las autoridades elevaron los precios del combustible y tomaron medidas para aumentar la eficiencia, lo que redujo 20 por ciento las emisiones de dióxido de carbono de los niveles previstos.

En cualquier caso, los países en desarrollo deben tomar en cuenta de que la reducción del calentamiento planetario supone cambios en los estilos de vida.

"En nuestros países aumenta el consumo. Eso tendrá un impacto importante en la emisión de gases invernadero debido al incremento del uso de vehículos, la actividad industrial y la generación de residuos sólidos", según el secretario (ministro) de Ambiente de Filipinas, Víctor Ramos.

Los países en desarrollo son conscientes de que no deben tomar la senda del crecimiento "sucio" que caracterizó los procesos de industrialización en el Norte, según los expertos reunidos en Manila. (FIN/IPS/tra-en/js/mj/en/97

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