La renovación del permiso de trabajo y de estadía en Panamá al periodista peruano Gustavo Gorriti reconcilió al presidente panameño Ernesto Pérez Balladares con los medios de comunicación, que habian rechazado la medida por atentar contra la libertad de expresión.
Pérez Balladares explicó este jueves durante una de sus habituales visitas a radios de esta capital que la renovación del permiso de trabajo se hizo con apego a la ley que regula la contratación de técnicos extranjeros.
Aclaró que la controversia inicial se originó porque en la solicitud de renovación de permiso se señaló que el cargo que iba a desempeñar Gorriti era de director asociado, "lo cual está prohibido por la ley que regula el funcionamiento de los medios de comunicación", indicó el presidente.
La vigente ley sobre medios de comunicación impide que los extranjeros ejerzan cargos de dirección en dichas empresas.
El presidente rechazó en forma categórica que el cambio de decisión con respecto a Gorriti haya ocurrido por presiones del gobierno de Estados Unidos.
Una fuente de la embajada de ese país indicó que la esposa del presidente Bill Clinton, Hilary, presionó al gobierno panameño por la situación de Gorriti cuando asistió a la reciente Conferencia de Esposas de Jefes de Estado de las Américas, realizada en este país.
La organización humanitaria Human Rights Watch/Americas, con sede en Washington, envió una carta a Hilary Clinton en la que le solicitó que intercediera por Gorriti durante su visita a Panamá los días 8 y 9 de octubre.
Sin embargo, Pérez Balladares afirmó que "es absolutamente falso" que Hilary Rodhman haya intervenido en el caso.
A pesar que el permiso de trabajo limita a Gorriti sólo a realizar labores de tipo periodístico y le prohibe ejercer como director asociado del diario La Prensa, los directivos de la publicación se mostraron conformes con la revisión del caso.
Gorriti, quien a finales de agosto se atrincheró por varios días en las oficinas de La Prensa para evitar su deportación, indicó por su parte que la revisión de su caso "ha sido un desenlace en el que ha ganado la libertad de expresión, el gobierno y el pueblo de Panamá".
El presidente de la junta directiva de La Prensa, Juan Arias, señaló la noche del miércoles que la solución del caso Gorriti "representa un paso muy importante hacia el fortalecimiento de la democracia y la libertad de expresión".
El presidente de la Cámara Nacional de Radio, José Gil, consideró a su vez la decisión del gobierno como "un paso hacia la reconciliación" con los medios de comunicación.
La revisión de este caso, ampliamente divulgado en los medios de comunicación locales, ocurrió el mismo día en que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) realizaba una audiencia con miras a ventilar la situación del periodista peruano.
El director ejecutivo de Human Rights Watch/Americas, José Manuel Vivanco, quien representó a Gorriti en la audiencia de la Comisión de la OEA, dijo que Pérez Balladares "ha demostrado la flexibilidad necesaria para proteger la libertad de prensa".
El ex presidente panemeño Guillermo Endara afirmó por su parte que "el gobierno hizo lo que le correspondia hacer y nada más. En este fallo no existe otra connotación", precisó.
En cambio, el comentarista radial y ex candidato a alcalde de la capital de Panamá en 1989 Andrés Vega se opuso a la revisión del caso por considerar que con ello el gobierno asume una actitud de debilidad ante los grupos de presión. (FIN/IPS/sh/dg/ip- cr/97)