Una coalición de 21 países en desarrollo activos en los temas del armamentismo en Ginebra planteó fuertes reservas a los planes de la ONU para crear un Departamento de Desarme y Regulación de Armas.
El Grupo de los 21, que incluye a India, Pakistán, Cuba, Brasil, Egipto, Zimbabwe, Irán, Nigeria e Indonesia, alega que el departamento propuesto en Nueva York diluiría la importancia de la existente Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarme en Ginebra.
Los 21 son miembros de la Conferencia sobre Desarme, descrita como el único organismo multilateral de negociación del desarme en el sistema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El secretario general del foro mundial, Kofi Annan, anunció en julio que como parte de la reforma de la ONU planifica crear un nuevo departamento mejorando el actual Centro para el Desarme en Nueva York.
Los 132 miembros del Grupo de los 77 (G-77) países en desarrollo y los 116 del Movimiento de No Alineados (Noal) permanecen divididos sobre la propuesta de Annan, que sólo tiene el posible respaldo de la Unión Euorpea y quizá Estados Unidos.
Las divisiones son entre países y dentro de los países, señaló Daudi Mwakawago, embajador de Tanzania.
Un diplomático del Sur dijo que países al borde del desarrollo de armas nucleares como India y Pakistán son escépticos ante la propuesta porque temen que el nuevo departamento se ocupe del tema de la no proliferación nuclear. "Creen que hay una agenda oculta", destacó.
Un funcionario de la ONU dijo que existe la idea errónea de que el propuesto nuevo departamento sustituiría o duplicaría el trabajo que ahora se hace en Ginebra. "Esto no es cierto", dijo, y agregó que, por el contrario, fortalecería los actuales mecanismos de desarme de la ONU.
El embajador de Pakistán, Ahmad Kamal, dijo la semana pasada a los delegados que "si es necesario un fortalecimiento en el campo del desarme, esto debe hacerse en Ginebra, donde está la sede de la Conferencia de Desarme".
Al proponer el nuevo departamento, Annan dijo que, con el fin de la rivalidad de las superpotencias, los países reconocieron su parte en el éxito de las negociaciones multilaterales y la supervisión en el desarrollo de las armas.
"Como consecuencia, la ONU ganó el escenario en el esfuerzo mundial por limitar las armas y los conflictos", señaló el secretario general.
Annan añadió que la emergencia de nuevos peligros, como la expansión de materiales y tecnología nuclear y armas biológicas y químicas, y nuevos actores, como mafias y grupos terroristas, agregan urgencia a las tareas que el foro internacional está llamado a cumplir en el área del desarme.
Varias organizaciones no gubernamentales, lideradas por el Comité de ONG por el Desarme, celebraron la propuesta de Annan.
El Comité, que representa a 250 ONG de todo el mundo, urgió a los países miembros de la ONU y en particular los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, a dar "todo su apoyo" al nuevo departamento.
Robert Leavitt, del Centro para la Guerra, la Paz y los Medios, con sede en Boston, dijo que es muy apropiado que el foro mundial haga una contribución significativa hacia el control de armas y el desarme.
Las condiciones para el desarme nuclear aumentaron significativamente con la firma durante los últimos dos años de varios acuerdos, incluyendo el Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares, la extensión indefinida del Tratado de No Proliferación y la creación de una Zona Africana Libre de Armas.
La ONU también supervisa esfuerzos por poner fin al Tratado de Bangkok, el cual establece una área libre de armas nucleares en el sudeste de Asia. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/lp/ip/97