MERCOSUR: Inundaciones generadas por el Niño pudieron preverse

El mayor aluvión de agua en la historia de Uruguay, anunciado para esta semana, es esperado con angustia en varias poblaciones ribereñas ya alcanzadas por inundaciones de impacto anunciado que también se registran en los países vecinos.

"El único responsable de las inundaciones es el Niño y esto pudo preverse hasta con un año de anticipación. Yo lo señalé públicamente en diciembre de 1996", señaló a IPS el meteorólogo Guillermo Ramis.

Ramis advirtió que la crisis se repetirá en febrero y abril, cuando se producirán abundantes lluvias e inundaciones en el noreste de Argentina y el sur de Brasil y en Paraguay y Uruguay.

El experto dijo que el fenómeno climático del Niño se encuentra en este momento en la etapa "de maduración", y que las precipitaciones continuarán en noviembre, para ceder en diciembre y enero e intensificarse en febrero y abril.

Por otra parte, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil predijo en septiembre que en los meses siguientes llovería en el sur de ese país entre un 30 y un 60 por ciento más de lo normal.

El diario Noticias, de Paraguay, reclamó el lunes al gobierno de Juan carlos Wasmosy, en un artículo editorial, medidas de previsión ante inundaciones que también espera para el segundo trimestre del año próximo.

El anunciado desborde de ríos puede perjudicar seriamente la producción de trigo en Argentina y Uruguay, la frutícola en Chile, de soja en Paraguay y de café en Brasil.

El impacto de la fuerte riada se siente desde hace varios días con intensidad en las provincias argentinas de Corrientes y Entre Ríos y en el noroeste de Uruguay.

En esas dos provincias argentinas ya hay miles de evacuados. Fue necesario cortar la carretera nacional 14, conocida como "Ruta del Mercosur" y se analiza la posibilidad de interrumpir el tránsido en Paso de los Libres, limítrofe con Brasil.

Los funcionarios de la represa binacional hodroeléctrica de Salto Grande, compartida por Argentina y Uruguay, aguardan con temor el aumento del caudal del río Uruguay, debido a la creciente que se registra en su curso alto, en Brasil.

Varios centenares de personas fueron evacuadas del litoral de los noroccidentales departamentos uruguayos de Artigas, Salto y Paysandú, mientras aumenta vertiginosamente el caudal del río Uruguay.

Los técnicos de la central de Salto Grande se esfuerzan por mantener el cauce del río por debajo de los 14 metros, mientras un torrente superior a los 30.000 metros cúbicos por segundo se acerca hacia el lugar.

El recuerdo del 11 de abril de 1959, cuando se registraron las mayores inundaciones en la historia de Uruguay, vuelve a la memoria.

En esa fecha, las autoridades tuvieron que abrir con explosivos una brecha en la represa de Rincón del Bonete para dar paso al incrementado caudal del río Negro, afluente del Uruguay.

En Brasil y Paraguay, las mayores inundaciones en la historia reciente se produjeron en 1983. En esa ocasión, el Niño elevó en 5,1 grados la temperatura promedio de las aguas del océano Pacífico frente a las costas sudamericanas.

El presidente uruguayo Julio María Sanguinetti sobrevoló este lunes las zonas más afectadas por las inundaciones y anunció que su gobierno se dispone a reasentar a los habitanes de las zonas inundables.

El director de Medio Ambiente del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente de Uruguay, Carlos Serrentino, dijo a IPS que en este momento es necesario pensar en las causas y efectos de estos fenómenos.

Su raíz son los problemas antropogénicos (causados por el hombre) en el ambiente, ya que en la irregularidad del clima no sólo influye el Niño, sino también otros riesgos denunciados por los científicos.

Serrentino advirtió que los países industrializados no cumplen muchos de los compromisos adquiridos para enfrentar el deterioro ambiental. "Lamentablemente, el hombre deberá aprender de este tipo de descompensaciones", agregó.

"Muchos países no tienen claro que es necesario aumentar sus compromisos políticos ante el sistema climático descompensado y parece claro que los próximos conflictos internacionales tendrán ssu raíz en los cambios climáticos", dijo.

Serrentino advirtió que esos cambios causan muerte y enfermedades, destruyen viviendas y cosechas de alimentos y afectan la disponibilidad de agua y de servicios de electricidad.

"No es por ser apocalíptico, pero las soluciones vendrán por la negociación o por la fuerza", finalizó. (FIN/IPS/rr/ff/en/97

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