HONG KONG: A 100 días del traspaso, la crisis de identidad

Hong Kong celebra este miércoles el día 100 desde su traspaso a China, pero la gente carece de certezas sobre su nueva identidad y debate sobre las más pequeñas señales del cambio.

Una semana atrás, el Día de la Patria chino se celebró el 1 de octubre en Hong Kong con dos días feriados, ceremonias y fuegos artificiales sobre la bahía.

Una primera mirada revela que la bandera roja china con cinco estrellas se convirtió en parte del paisaje de la ex colonia británica, en la mayoría de los edificios públicos.

Sin embargo, el debate provocado en los medios locales y en particular en programas radiales con participación telefónica del público, indican que la gente de Hong Kong encuentra poco familiar el despliegue de patriotismo chino.

"Hubo mucha discusión sobre si había demasiadas banderas desplegadas", dijo Ng Ming-lam, conductor de un programa radial con micrófono abierto en lengua china.

Muchos cuestionaron el anuncio, hecho dos días antes del Día de la Patria, de que la bandera china sería izada cada mañana a la entrada del Centro de Convenciones del 1 de octubre en adelante.

Una fotografía popular en muchos diarios fue la de una bandera colocada al revés en un importante banco, considerada una señal de la ignorancia de Hong Kong de las cuestiones chinas.

Una encuesta indicó que pocos escolares en Hong Kong conocen el significado de las cinco estrellas en la bandera de China, aunque, a diferencia de sus padres, se mostraron entusiasmados con las banderas izadas en muchas escuelas.

Muchos en Hong Kong dijeron estar satisfechos con unas vacaciones extra, mientras otros no manifestaron sentimientos sobre el Día de la Patria.

"Para ser sincera, no sé mucho sobre el Día de la Patria. Nací y fui educada en Hong Kong. Me siento más de Hong Kong que de China, y creo que mucha gente se siente igual", dijo Betty Chan, de 37 años, quien trabaja en una compañía de seguros.

Las encuestas confirman este tipo de sentimientos. Un sondeo de la Universidad de Hong Kong reveló la semana pasada que 60 por ciento de los encuestados no se siente orgulloso de ser ciudadano chino, tras la entrega del 1 de julio.

Poco más de un tercio se considera ciudadano de Hong Kong, y menos de la mitad de esta porción se considera ciudadano chino.

La ceremonia oficial en que se izó la bandera en el centro de convenciones estuvo a cargo de la policía, y no del Ejército Popular de Liberación, como en toda China.

Esta es una señal de que Beijing reconoce que el patriotismo chino no es la mejor estrategia en Hong Kong y que la identidad china debe construirse gradualmente.

Pero China no está disupuesta a dejar atrás sus principios. Tres adolescentes fueron detenidos el 1 de octubre por retirar banderas chinas. Los jóvenes fueron los primeros en ser juzgados bajo las nuevas leyes, en vigor desde el traspaso, las cuales consideran delito cualquier acto contra la bandera nacional.

Mientras, muchos están atentos para ver hasta dónde irán las autoridades de Hong Kong para detener el pequeño enclave de simpatizantes de Taiwan en su intento de desplegar la bandera taiwanesa en celebración del Día de la Patria de Taiwan el 10 de octubre.

Antes del traspaso, este era un evento regular en Hong Kong, a donde muchos simpatizantes del Kuomintang huyeron ante el avance los comunistas en 1949. Después que los comunistas ganaran la guerra civil china, el Kuomintang o Fuerzas Nacionalistas se retiraron a Taiwan, que China considera una provincia renegada.

Para muchos habitantes de Hong Kong, el flamear de la bandera nacional de Taiwan es más una cuestión de libertad de expresión más que de patriotismo.

Bajo las nuevas leyes posteriores al traspaso, la policía puede prohibir cualquier bandera, estandartes, emblemas o pancartas en reuniones públicas si cree que puede amenazar la paz. Por la misma razón, puede detener a propietarios privados que desplieguen esas banderas en sus propiedades.

Avizorando un escenario delicado, asesores del jefe ejecutivo de Hong Kong han negociado con grupos partidarios de Taiwan para mantener sus banderas a puertas cerradas. Ninguna acción policial se tomará mientras las banderas no se presenten en público, indican autoridades.

No obstante, algunos nacionalistas podrían estar poco dispuestos a contenerse. Analistas señalan que mientras Hong Kong es reticente a simpatizar políticamente con fuerzas protaiwanesas, no aceptarán ser acusados por sólo desplegar la bandera de Taiwan, un acto que fue libre durante muchos años.

Otro debate se planteó por la presentación del himno nacional "La marcha de los voluntarios" en las salas de cine de Hong Kong durante dos minutos antes de cada película, anunciada un mes atrás por el ministerio de Propaganda en Beijing.

La encuesta de la Universidad de Hong Kong reveló que sólo 29 por ciento de la gente quería oír el himno en los cines, pero más de un tercio fue neutral o no había tomado una decisión.

"Las razones de la resistencia al himno pueden diferir, pero está claro que quienes lo quieren aún son una minoría", dijo el consultor polítco Andy Ho.

Dos semanas después del anuncio, la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado de China emitió una declaración diciendo que el himno no sonaría en los cines de la ex colonia.

"Pero el sentimiento de alienación de gran parte de los residentes de Hong Kong ya había sido expuesto", destacó Ho. (FIN/IPS/tra-en/ys/js/lp/ip/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe