La Unión Europea (UE) centrará su cooperación con Honduras en los próximos cuatro años en temas relacionados con el desarrollo, la pobreza y el respeto de los derechos humanos, para fortalecer la democracia y apoyar la integración regional.
"Creemos que los esfuerzos en materia democrática que realiza este país merecen un apoyo y cooperación sustancial por parte de la UE, que por ahora destina cereca de 100 millones de dólares a través de 40 proyectos de desarrollo", manifestó Dieter Konig, representante para América Central de la UE.
Explicó que la cooperación con Honduras busca fortalecer el estado de derecho y el respeto de los derechos humanos, pero también el desarrollo sustentable a través de la promoción de la apertura de la economía y la integración del país a los mercados regionales e internacionales.
Konig, de nacionalidad alemana, realiza una gira por Honduras para evaluar el avance de los proyectos financiados por la UE, interiorizarse de la situación política y definir términos de cooperación con organismos estatales y organizaciones sociales.
Uno de los proyectos más importantes que apoya la UE está dirigido al desarrollo de los ex bolsones fronterizos, disputados entre este país y El Salvador, y delimitados en 1992 por un fallo de la Corte Internacional de Justicia de la Haya.
En estas zonas, ubicadas en la región sur y oeste, los pobladores viven en condiciones de pobreza y abandono, debido a lo alejado de la zona y la falta de atención estatal.
Ante esta situación, la UE decidió fomentar un plan de "apoyo a la población de los ex bolsones hondureños", en las comunidades de Dolores, Nahuaterique, Sazalapa y La Virtud.
El proyecto contempla áreas de educación, agricultura e infraestructura social básica, al igual que protección del medio ambiente, dado los índices de deforestación en la zona a causa de la tala indiscriminada para uso comercial y doméstico.
El presidente Carlos Alberto Reina inauguró una serie de obras de infraestructura en los ex bolsones, como forma de ejercer la soberanía en la zona donde los problemas sociales se agudizaron luego del fallo limítrofe.
Por otra parte, la UE apoyará también el proceso de traspaso de la policía a manos civiles, dentro de los próximos ocho meses, por considerar que con ello este país fortalece sus mecanismos constitucionales de poder y el ejercicio democrático.
Sin embargo, en materia de desarrollo social, el representante de la UE indicó que uno de los más beneficiosos proyectos a ejecutarse es el vinculado con la seguridad alimentaria, para lo cual se cuenta con dos millones de dólares.
"La lucha contra la pobreza y la exclusión social son temas prioritarios para nosotros, porque no concebimos el desarrollo con poblaciones en situación de indigencia o con hambre", dijo Konig.
A la par del proyecto sobre alimentación se contemplan otras acciones, especialmente en comunidades rurales en situación de pobreza, donde la ayuda se destinará a impulsar un desarrollo sustentable, "donde sus pobladores sean el eje central de los procesos", afirmó.
El representante de la UE indicó que, si bien los países centroamericanos avanzan hacia la integración económica y política, ésta no podrá concretarse exitosamente "si no se atiende el problema de la pobreza y se fomenta el desarrollo humano".
"Si no tenemos gente bien alimentada y capacitada para los desafíos de la integración y la globalización, los pueblos fracasarán en sus intentos, ya que la tecnología no lo es todo y por eso se deben atender los problemas sociales y de democracia en los países y sus pueblos", dijo Konig.
La UE ha otorgado a América Central cerca de 1.000 millones de dólares en fondos no reembolsables en los últimos seis años y se dispone a aumentar la ayuda a fin de garantizar una participación más efectiva, ante los retos que ofrece el desarrollo global. (FIN/IPS/tm/dam/if/97
