GHANA: Esclavitud ritual femenina continúa vigente

La práctica de confinar mujeres jóvenes en "santuarios" para que paguen por pecados cometidos por sus familiares varones sigue vigente en Ghana bajo el nombre de "trokosi".

La costumbre quedó en evidencia internacionalmente cuando 35 mujeres fueron liberadas el pasado julio del santuario de Dada, en la región del Gran Accra, ante cámaras de televisión.

Mary Osabukor Osabutey, una de las liberadas, es ahora una exitosa panadera. "A diferencia de aquellos tiempos, ahora puedo decir lo que quiera e ir adonde quiera", manifestó.

Osabutey fue recluida para expiar los pecados de un familiar al que ni conocía, por un acto en el que no tuvo participación alguna. Salió del santuario con seis hijos, que ahora concurren a la escuela.

"Lo importante es que ahora tiene un oficio y puede ganar el sustento para sí misma y para sus hijos", destacó Vincent Azumah, de la organización no gubernamental (ONG) International Needs.

La ONG compró la liberación de Osabutey y las otras mujeres con cuatro vacas, un toro y unos 1.000 dólares. Además, firmó un contrato con el sacerdote del santuario Dada para asegurarse de que no reclamaría las mujeres liberadas.

Otras mujeres liberadas junto con Osabutey también iniciaron una nueva vida con la ayuda de International Needs. Felicia Apeku, de 27 años, es ahora vendedora de pescado. Lo compra en pueblos pesqueros vecinos, los fríe o ahúma y los vende en Accra.

"Ahora tengo dinero y me pertenece. Nunca había soñado con algo así", expresó Apeku, quien tiene cuatro hijos de un familiar del propietario del santuario.

"No sé por qué razón me llevaron allí. Sólo sé que llegué muy joven", agregó.

Pero la libertad llegó muy tarde para Dzangmaki, de 70 años, quien tiene ahora una porqueriza. Fue llevada al santuario a los ocho años, y no recuerda el apellido de su familia ni tiene forma de rastrearla.

Dzangmaki tuvo cuatro hijos con el sacerdote del santuario y todos ellos están desempleados, ya que nunca fueron a la escuela ni aprendieron oficio alguno.

En la escuela de oficios de International Needs, muchas mujeres y niñas aprenden costura, batik, teñido, tejido y gastronomía. También aprenden principios de administración comercial antes de ser ayudadas por la ONG a iniciar sus propias empresas.

International Needs, grupos de derechos humanos y organizaciones de mujeres luchan por poner fin al sistema del trokosi.

Aunque ya fueron liberadas mujeres y adolescentes de unos 10 santuarios, se estima que quedan unos 76 en el sureste del país, con unas 4.500 jóvenes en cautiverio.

Desde 1996 está detenido en el parlamento un proyecto de enmienda al Código Penal que convertiría a "todos los actos de esclavitud ritual" en delitos pasibles de pena de prisión.

Los propietarios de los santuarios son muy poderosos dentro de sus comunidades y respaldan al gobierno del presidente Jerry Rawlings, de la gobernante Alianza Progresista.

No obstante, aparentemente el gobierno decidió poner fin al cautiverio ritual. Cuando el parlamento reanude sus sesiones a fin de mes, el fiscal general presentará un proyecto más duro para poner fin a la antigua práctica. (FIN/IPS/tra-en/ea/pm/ml/hd-pr/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe