La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, lamentó hoy, en la jornada internacional por la eliminación de la pobreza, que los países industrializados hayan reducido la ayuda internacional.
Robinson mencionó "con preocupación" el informe conocido esta semana de una coalición internacional de ONG que constató el recorte de los presupuestos de la ayuda al exterior en los países miembros de la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica (OCDE).
La ayuda oficial suministrada por los 25 países más ricos del planeta, los de la OCDE, a los países en desarrollo ha alcanzado su nivel más bajo desde 1950, dijo la alta funcionaria de la ONU.
"La lucha contra la pobreza exige el compromiso de todos en un amplio impulso de solidaridad a nivel internacional, nacional y local", recriminó la ex presidenta de Irlanda.
Los países de la OCDE destinaron en 1996 a la ayuda exterior una suma de 55.800 millones de dólares, 4,2 por ciento menos que el año anterior.
En términos relativos, la ayuda de los países ricos equivalió a 0,25 por ciento de su producto interno bruto, un porcentaje distante de la meta de 0,7 por ciento que la OCDE se había propuesto alcanzar.
La tendencia a la disminución en la ayuda oficial al desarrollo no presenta signos de inversión, advirtió esta semana el secretario general de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo, el brasileño Rubens Ricupero.
El flujo de recursos se ha desplazado de los programas de desarrollo a largo plazo hacia ayuda de emergencia de corto plazo, observó el funcionario.
Ricupero demandó que la comunidad internacional reconozca la conexión explícita que existe entre la reducción de la pobreza y el alivio de la deuda externa de los países de menor desarrollo, que ascendía en 1995 a 135.000 millones de dólares.
En el acto de conmemoración del día por la eliminación de la pobreza instituido por las Naciones Unidas, Robinson recordó que la pobreza, la exclusión social y la extrema pobreza constituyen atentados a la dignidad humana y una negación de los derechos humanos.
Una de cada cinco personas en el mundo viven en la pobreza, un fenómeno que afecta a personas y familias del mundo en desarrollo y de los países industrializados, observó.
En otro mensaje del día dedicado a la erradicación de la pobreza, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, apeló a los pudientes del mundo para que reconozcan las urgencias de los menesterosos.
En el mundo, algunos individuos gozan de riquezas en una escala antes inimaginable, mientras las víctimas de la pobreza soportan formas intolerables de privación, dijo Annan.
Alrededor de 1.300 millones de personas, una tercera parte de la población del mundo en desarrollo, viven con menos de un dólar por día.
El número de pobres con ingresos inferiores a un dólar diario, que constituye la barrera de la extrema pobreza, aumentó en casi 100 millones entre 1987 y 1993, citó el secretario de la ONU.
En los países industrializados, donde existe alto desempleo la protección social ha sido reducida, más de 100 millones de personas viven bajo el nivel de pobreza, que equivale a ingreso promedio de dos dólares por día. (FIN/IPS/pc/dg/pr-dv-if/97