El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, aseguró hoy en Argentina que los bloques regionales en América Latina van construyendo la integración hemisférica, pero advirtió sobre la necesidad de garantizar que la expansión comercial cierre la brecha entre ricos y pobres.
El Mercosur, la Comunidad Andino, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el Caricom, "ayudan a construir el objetivo último que a mi juicio es el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA)", dijo Clinton.
"Pero debemos garantizar que el aumento del comercio no abra sino que cierre la brecha entre los que más y los que menos tienen", añadió.
Ante un auditorio de empresarios, señaló que el mundo vive una ola de progreso pero advirtió que "los beneficios y las cargas deben repartirse de manera justa" y clamó por un desarrollo compatible con la preservación del ambiente, una justicia independiente y una educación de calidad que llegue a todos.
El discursos de Clinton coincidió con el de su esposa Hillary, quien también remarcó la necesidad de avanzar en el acortamiento de la brecha entre ricos y pobres. En Argentina, esa distancia se está abriendo en los últimos seis años pese al crecimiento anual sostenido de la economía.
El mandatario estadounidense tocó también este punto con dirigentes de la oposición. Seis integrantes de la Alianza, formada por la Unión Cívica Radical y el Frente País Solidario, se reunieron el jueves con él y debatieron sobre como conciliar el libre mercado con la erradicación de la pobreza.
Clinton les sugirió que trabajaran para fortalecer a la alicaída clase media y fomentar el empleo a través del impulso a las pequeñas y medianas empresas, una recomendación que también hizo su esposa, refiriéndose a los pequeños emprendimientos de mujeres de los sectores populares.
"Debemos construir una economía para todos los que estén dispuestos a trabajar en ella", dijo Clinton este viernes ante los empresarios.
A su turno, el presidente de Argentina, Carlos Menem, reconoció que el alto desempleo es uno de los temas pendientes en el que está rabajando su gobierno junto con el de la ayuda a los más pobres.
Argentina es considerada por Estados Unidos como aliada estratégica en la región. En reconocimiento a esto y a la participación argentina en las misiones de paz, Clinton pidió al Congreso que designe a Argentina aliada principal no miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El presidente de Estados Unidos y su esposa causaron muy buena impresión tanto a los miembros del gobierno como a los dirigentes opositores, las organizaciones de mujeres que se reunieron con Hillary y los dirigentes de la colectividad judía.
"Desde hace dos años le pedimos al presidente Menem que nos reciba y no lo hace, hoy notamos la diferencia entre él y Clinton", dijo el padre de uno de los 29 muertos en el atentado contra la Embajada de Israel en Buenos Aires, perpetrado en 1992.
También fueron familiares de las víctimas del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina de 1994, que dejó 86 muertos.
Los dirigentes de la colectividad judía argentina reclamaron a Clinton mayor cooperación en la lucha contra el terrorismo y los familiares criticaron la falta de investigación, las omisiones, los errores y la escasa voluntad política de castigar a los responsables, lo que alerta sobre un tercer atentado.
La misma impresión positiva tuvieron las Abuelas de Plaza de Mayo, que fueron recibidas por Hillary Clinton.
Estela Carloto, presidenta de la organización que busca a los hijos de los desaparecidos durante la última dictadura militar (1976-83), destacó que nunca antes las había recibido la esposa de un presidente argentino o estadounidense.
La única manifestación contraria a la visita se produjo el jueves, cuando una marcha convocada por partidos de izquierda para repudiar la presencia de Clinton en Argentina culminó con vidrieras destrozadas en negocios, bancos y edificios de la avenida Santa Fe, de Buenos Aires.
La policía dejó actuar a los manifestantes y los observadores señalaron que la zona parecía "tierra de nadie" por la pasividad de las fuerzas de seguridad. Sólo después de producidos los destrozos, la policía detuvo a 206 personas y este viernes liberó a casi la mitad.
La visita de Clinton a Argentina, que se prolonga este fin de semana en Bariloche, al sur del país, estuvo precedida de las realizadas a Venezuela y Brasil, para promover el libre comercio en la región con miras a la cumbre hemisférica que se realizará en Santiago de Chile en abril de 1998.
En este sentido, Clinton dijo en Argentina que acordó con Menem lanzar allí las negociaciones globales para el ALCA, pasando de una agenda común a un plan de acción común, de acuerdo al objetivo que los presidentes americanos abrazaron en Miami en 1994: la integración de 800 millones de personas. (FIN/IPS/mv/ag/ip-if/97
