La Comunidad Británica de Naciones suspenderá la membresía de Sierra Leona en la cumbre que comenzará este viernes como consecuencia del golpe militar de mayo y las denuncias en materia de derechos humanos.
La medida, confirmada por fuentes diplomáticas, coincide con la publicación de un informe de Amnistía Internacional que acusa a la junta militar de Sierra Leona de graves abusos contra los derechos humanos y reclama acciones internacionales para detenerlos.
La Comunidad supendió de forma temporaria a Sierra Leona luego del golpe militar que derrocó el 25 de mayo al presidente elegido Ahmad Tejan Kabba, elegido en comicios democráticos tras el acuerdo de paz que puso fin a la guerra civil (1991-1996).
El Consejo Revolucionario de las Fuerzas Armadas que encabeza el mayor Johnny Paul Koroma anunció en julio que gobernaría el país los próximos cuatro años.
Las 54 naciones también encomendaron un análisis al Grupo de Acción Ministerial (CMAG), órgano que también está a cargo de investigar la situación en Nigeria y Gambia.
El CMAG, que estudia las desviaciones de la democracia en los países de la Comunidad, propondrá la suspensión de Sierra Leona a los jefes de gobierno de la alianza, que se reunirán entre los días 24 y 27 en Edimburgo, capital de Escocia.
La suspensión del país africano durará mientras el la junta militar gobernante no restaure la democracia. "Es, más o menos, como escribir una consigna contra la junta sobre un muro. No hay alternativa, pero hay que hacerlo", comentó un diplomático occidental en Londres.
La suspensión habilitaría a la Comunidad a recibir a Kabbah como representante de Sierra Leona en la cumbre de Edimburgo.
El presidente derrocado fue invitado a la cumbre por el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair. Londres no otorgará visas a ningún integrante de la junta que pretenda unirse a los líderes del grupo, informó un portavoz del Foreign Office (Ministerio de Relaciones Exteriores británico).
El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ya había aprobado severas sanciones, entre ellas restricciones al tráfico aéreo sobre Sierra Leona.
La Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (ECOWAS), por su parte, respaldó las sanciones y anunció que está dispuesta a apelar a la fuerza para acabar con la dictadura.
La Comunidad Británica de Naciones, que ha sido considerada débil hacia el régimen militar de Nigeria, mostrará todo su poder para acabar con el de Sierra Leona.
"La Comunidad impuso varias sanciones contra gobiernos militares como el de Nigeria, por lo que no puede eludir la concreción de otras contra Sierra Leona. De otro modo, perdería credibilidad", dijo Richard Carver, activista de Artículo 19, organización no gubernamental contra la censura.
El secretario general de la Comunidad, Emeka Anyaoku, condenó el golpe y reclamó la restauración inmediata e incondicional del gobierno elegido.
"Cada vez hay más acuerdo en cuanto a que acabaron los días en que los regímenes militares tenían un lugar en las cumbres de la Comunidad", dijo Anyaoku.
Kabbah atribuyó este martes la "decadencia" en su país y en toda Africa al tribalismo y a las intervenciones militares.
En una conferencia organizada por el gobierno británico en Londres, el derrocado presidente de Sierra Leona sostuvo que las "diferencias tribales" fueron exacerbadas por razones políticas menores, lo que derivó en el golpe de estado.
Los sistemas de clientelismo político basados en el tribalismo rigen en todos los ámbitos de la vida del país y condujueron a la ineficiencia, la corrupción y el mal manejo administrativo, dijo Kabbah.
El dirigente reclamó la inmediata restauración de su gobierno, el establecimiento de un "sistema de seguridad social" para inversores privados, el desarme completo y la implementación del acuerdo de paz ya propuesto por ECOWAS.
Mientras tanto, Amnistía Internacional denunció también este martes la persistencia de serias violaciones contra los derechos humanos que caracterizaron en Sierra Leona la anterior guerra civil, entre ellas torturas, maltratos a detenidos y ejecuciones arbitrarias de civiles desarmados.
Decenas de miles de personas huyeron del país hacia Gambia, Ghana, Guinea, Liberia y Nigeria, según Amnistía Internacional.
Kabbah sostuvo que la junta militar ordena violaciones sexuales sistemáticas contra mujeres "como arma de guerra para aterrorizar a las mujeres y obligarlas a aceptar el régimen".
El presidente derrocado mencionó informes de la ONU según los cuales 44 por ciento de las mujeres de Sierra Leona que huyeron a un país vecino habían sufrido violación y 27 por ciento habían sido heridas en ataques sexuales.
"Un grupo de 10 mujeres arrestadas en una protesta estudiantil el 18 de agosto fueron conducidas a las residencias de miembros de la junta y violadas en reiteradas ocasiones", dijo Kabbah.
Amnistía Internacional reclamó a la cumbre de la Comunidad Británica de Naciones el envío de una delegación a Sierra Leona para investigar las denuncias sobre abusos contra los derechos humanos. (FIN/IPS/tra-en/dds/rj/mj/ip hd/97