El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, participará en la VII Cumbre Iberoamericana, que se realizará en la isla venezolana de Margarita en noviembre, junto con otros dirigentes de organismos internacionales.
El canciller Miguel Angel Burelli indicó que la presencia de Annan ya fue confirmada y que será uno de los cuatro oradores especiales que hablarán en las sesiones publicas de la cita anual de los 19 países latinoamericanos, más España y Portugal.
Es la primera ocasión en que el máximo dirigente del foro mundial participa en las cumbres iberoamericanas, iniciadas en 1991 con la intención de crear una nueva relación paritaria entre las antiguas metropolís ibéricas y sus ex colonias al otro lado del océano Atlántico.
También se convertirá en la primera ocasión en que el secretario general de la ONU visita América Latina desde que asumió su cargo hace un año.
Además de Annan, tendrán voz en la cumbre Enrique Iglesias, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Federico Mayor, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y César Gaviria, secretario general de la Organización de Estados Americanos.
La cumbre de dos días tendrá como tema central en esta ocasión los valores éticos de la democracia, que nutrirán la primera parte de la Declaración de Margarita, mientras que la segunda está dedicada a los aspectos de cooperación y la tercera a los llamados "puntos de especial interés".
En esa tercera parte, el proyecto de reforma de Naciones Unidas es uno de los temas incluidos, y se sabe que en general los países latinoamericanos coincidían más con la propuesta de Italia, que con la que emanó de la propia Secretaría General.
Burelli dijo en rueda de prensa que Italia presentó hace tiempo "el proyecto más elaborado, más sofisticado y más inteligente de reforma", pero su propuesta "fue atropellada por los hechos sobrevenidos, que apuntan más a la cuestión económica y a redimensionar entre los países más grandes los costos".
El canciller también apuntó que no es equitativo que esté ausente Italia de los proyectos de ampliación del Consejo de Seguridad. "Allí aparecen todos los vencedores de la II Guerra Mundial, y ahora se incluirá a dos de los mayores perdedores: Alemania y Japón, pero no al tercero, Italia".
Burelli precisó que el tema de la reforma comenzará a tratarse en la Asamblea General que se abre la próxima semana, "pero no se concretará durante ella, porque no hay preparación suficiente para ello".
En todo caso, el ministro precisó que Venezuela no tiene "una posición radical, ni estamos casados con algún proyecto" y que irá estructurando su voto a medida que avance el proceso. Acotó que al final "es indespensable que todas las regiones deben quedar equitativamente representadas".
"Promoveremos el consenso y nos colocaremos del lado donde no haya injusticias a la hora de ampliar o distribuir los puestos permanentes en el Consejo de Seguridad", explicó.
Burelli planteó al mismo tiempo que la reforma debe ser profunda, "porque es inconcebible que la comunidad internacional cambie y la organización que la representa permanezca estática".
De todos estos discutirán los 23 jefes de Estado y de gobierno – dos en los casos de España y Portugal- los días 8 y 9 de noviembre, tanto en la sesión pública, como en el encuentro privado, donde debaten con la sóla presencia de sus cancilleres, temas de todo tipo, sin que trascienda lo conversado.
Aunque el tema haya sido abordado durante la Asamblea General en Nueva York, se da por cierto que los países latinoamericanos promoverán al máximo nivel en su contacto con Annan que se le conceda a la región dos puestos permanentes en lugar de uno solo.
Asia, por ejemplo, pasaría a contar con tres lugares en el Consejo, al sumarse a China, miembro actual del Consejo, a India y Japón, recordó el canciller, para plantear que no hay razones para que a América Latina se le asigne un solo lugar.
Eso facilitaría que Argentina o México se sumarán a Brasil, el país al que Venezuela apoya para ser representante regional si sólo hay un puesto, desde 1994. "Como somos un país serio seguiremos respaldando a Brasil", dijo Burelli.
Argentina y Brasil mantienen una abierta disputa al respecto, mientras que México busca el respaldo de sus más cercanas áreas de influencia -América Central y el Caribe- y otros países se pronuncian por un puesto permanente para la región, pero ocupado rotatoriamente por sus países miembros.
Una situación esta última que convertiría el puesto de la región en similar al de las dos sillas rotatorias cada bienio, que América Latina y el Caribe tienen ya en el Consejo de Seguridad. (FIN/IPS/eg/dg/if/97