La invasión de tropas de Comoras a la isla "renegada" de Anjouan, que pretende volver a ser colonia de Francia, no detendrá las gestiones por una solución pacífica en este archipiélago del océano Indico, anunció hoy la Organización para la Unidad Africana (OUA).
El enviado especial de la OUA, Pierre Yere, dijo este jueves que el foro panafricano alertó contra acciones militares en las secesionistas islas comoresas de Anjouan y Moheli.
El país está constituido por cuatro pequeñas islas (Gran Comora, Anjouan, Moheli y Mayotte, aún controlada por la antigua metrópoli, Francia, a pesar del rechazo internacional) ubicadas entre la costa de Africa oriental y la costa nororiental de Madagascar.
"El martes, exhorté al gobierno del presidnte Mohamed Taki Abdulkarim a no usar la fuerza, pero lo hizo", dijo Yere.
El funcionario efectuó estas declaraciones después del desembarco el miércoles de unos 300 soldados comoreses en Anjouan, razón por la cual presentó una queja al ministro de Relaciones Exteriores en Moroni, capital del archipiélago.
"Nuestro objetivo inmediato es reunir a todas las partes en una mesa de negociaciones", afirmó Yere.
La OUA emprendió su tarea de mediación en julio, después de que Anjouan y Moheli declararon de forma unilateral su independencia de la República Federal Islámica de Comoras.
El secretario general del bloque, Salim Ahmed Salim, quien designó a Yere como su representante ante las partes en conflicto, dijo que la OUA ayudaría al gobierno en Moroni a solucionar el problema.
Tres de las cuatro islas, que suman una población de 540.000 personas, obtuvieron la independencia de Francia en 1975. La cuarta, Mayotte, optó por permanecer bajo la metrópoli en un referendo celebrado en 1974.
Esta isla es aún colonia francesa, a pesar de que la Organización de Naciones Unidas reafirmó en 1991 la soberanía comoresa. París conserva allí, además, una importante base aeronaval.
Veintiun años después, algunos de los residentes en Anjouan y Moheni, islas donde reside la mitad de la población del país, han cambiado de opinión respecto de la independencia, a la que atribuyen la pobreza, la inquietud política y los numerosos golpes de estado.
Las dos islas desean volver al régimen francés.
Los rebeldes parecen atraídos por la mejor calidad de vida, seguridad social y pagos sin atrasos a los empleados estatales que disfruta la población de Mayotte.
París, de todos modos, rechazó la posibilidad de convertirse otra vez en metrópoli de Comoras. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, Yves Doutriax, aclaró que su país solo respaldará las gestiones de la OUA por una solución pacífica.
"He dicho al pueblo de Anjouan y Moheli que la OUA no coincide con su decisión de volver al régimen francés", dijo Yere, embajador de Costa de Marfil en Etiopía.
El funcionario conversó con líderes políticos en Moroni, en la isla de Gran Comora, y Mutsamudu, capital de Anjouan, poco después de que los separatistas anunciaron de forma unilateral su independencia el 3 de agosto.
También se reunió con dirigentes de Moheli, isla que declaró su separación de Comoras poco después.
Salim advirtió entonces que el movimiento secesionista constituye un precedente peligroso para los vecinos del archipiélago. "Anjouan y Moheli no están lejos de Mozambique, Tanzania y Kenia. Las consecuencias de sus acciones se sentirán más allá de sus costas", dijo el conductor de la OUA.
El bloque insiste en la necesidad de una negociación cara a cara entre las partes beligerantes. Pero Yere afirmó que el régimen de Taki pidió a la OUA la postergación para octubre de la conferencia en Addis Abeba prevista para los días 10 y 17 hasta octubre.
La realización de la conferencia está en peligro, pues los ánimos están caldeados tras la invasión a Anjouan. Periodistas comoreses informaron que el alto comando militar de Comoras sufrió una división a raiz de la operación.
El comandante del ejército, coronel Mualim, cree que la invasión solo ensanchará la brecha entre Gran Comora y Anjouan, por lo que insiste en la necesidad de conversaciones directas para una solución política, dijo este jueves el periodista Hamdi Mohamed ante micrófonos de la BBC.
Pero el "ala dura" de las fuerzas armadas, liderada por el coronel Hassan Harona, parece haber ganado la partida. "Harona cree que se debe restaurar el orden primero y hablar después", explicó Mohamed.
La invasión fue precedida por el corte de las líneas telefónicas en Anjouan el lunes. Las tropas comoresas enfrentan una gran resistencia de rebeldes y civiles de la isla, según distintas versiones. El gobierno en Maroni no ha difundido aún ningún comunicado oficial al respecto.
Funcionarios de la Cruz Roja afirmaron el jueves que 15 de sus funcionarios fueron arrestados en Anjouan mientras brindaban atención médica a civiles. (FIN/IPS/tra-en/mn/pm/ip/97