Los operadores internacionales en Bosnia- Herzegovina ya procuran asegurarse de que los concejales electos el fin de semana, en comicios pacíficos y casi sin exclusiones, asuman sus cargos una vez que se conozcan los resultados.
"Les mentiría si dijera que la implementación del resultado de estas elecciones será fácil", admitió esta semana el enviado especial de Estados Unidos en Bosnia-Herzegovina, Robert Gelbard.
Todo depende de que las comunidades locales cooperen con los concejales electos, muchos de los cuales integran grupos étnicos expulsados por sus vecinos durante las campañas de "limpieza étnica" en los 43 meses de guerra civil (1992-1995).
"Es muy difícil creer que los serbios de Bosnia permitirán el retorno a los poblados hoy bajo su control alcaldes musulmanes electos", pronosticó Radosa Milutinovic, periodista de Belgrado.
"Los serbios considerarían eso como el golpe final. Tras la guerracivil, llegaron a pensar que habían creado un estado serbio dentro de Bosnia-Herzegovina", añadió.
Pero el Alto Representante de la ONU en la zona, Carlos Westendorp, y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) tienen el mandato de retirar a la Fuerza de Estabilización de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) del país a mediados del verano boreal de 1998.
La necesidad de estabilidad es de tal urgencia que el director de la OSCE en Bosnia-Herzegovina, Robert Frowick, se expuso a las críticas el martes al desautorizar la inhabilitación del ultranacionalista Partido Democrático Serbio (SDS) en su bastión de Pale, cerca de Sarajevo.
Un organismo judicial de la OSCE había decidido la inhabilitación del SDS porque Pale está gobernado, en los hechos, por su líder y ex presidente de la autoproclamada República Serbia en Bosnia, Radovan Karadzic, acusado de crímenes de guerra por el tribunal internacional en La Haya y aún prófugo.
"El embajador Frowick pensó que la decisión habría dañado en gran medida la capacidad de la OSCE para implementar los resultados de las elecciones, en vista de los extraordinarios obstáculos que existen", señaló el portavoz de la organización, David Foley.
Los acuerdos de paz celebrados en Dayton, Estados Unidos, en 1995, en los que se estableció la celebración de las elecciones, estipulan que los sospechosos de crímenes de guerra deben excluirse del proceso político.
"Si hacemos concesiones y olvidamos los artículos de Dayton cada vez que amenazan con la violencia, ¿por qué diablos estamos aquí?", exclamó Hrair Balian, director de la organización no gubernamental estadounidense International Crisis Group.
El portavoz de Westendorp, Duncan Bullivant, declaró que su oficina respaldó la medida de Frowick. "Es una decisión que tomó la OSCE según su parecer y en función de las circunstancias en ese momento", agregó.
Las reglas fijadas para las elecciones celebradas los días 13 y 14 permitieron que cientos de miles de personas obligadas a abandonar sus hogares durante la guerra votaran por candidatos en los pueblos en los que residían antes del conflicto.
La OSCE cree que los concejos elegidos tendrán una composición étnica equilibrada, lo que asegurará el derecho de retorno de los refugiados y desplazados.
Pero aún está por verse si algunas de las partes en conflicto (los serbios en Bosnia-Herzegovina, los croatas o los musulmanes) respetarán los resultados de los comicios.
Los serbios de Bosnia y los croatas consideran que la división del país es un hecho y resistirán cualquier gestión tendiente a reconstruir su integridad territorial.
En julio de 1995, la ONU (Organización de Naciones Unidas) cedió ante los reclamos de los serbios y les permitió que controlaran la "zona segura" de Srebrenica. Los musulmanes que permanecían en el lugar fueron expulsados tras la matanza de varios miles.
En enero de 1996, el pueblo fantasma de Srebrenica fue repoblado por serbios que huían de suburbios de Sarajevo, donde los musulmanes habían recuperado el gobierno municipal. A la vez, refugiados musulmanes ocuparon las viviendas de los serbios.
En 1993, croatas expulsaron a los musulmanes de la parte occidental del estratégico pueblo herzegovino de Mostar y no están dispuestos a entregar el control del lugar que sufrió una de las luchas más cruentas de la guerra.
En forma similar, 90 por ciento de la población del pueblo de Drvar, en Bosnia occidental, era serbia antes de que el lugar fuera capturado por croatas en agosto de 1995. Croatas de Bosnia, expulsados de Bosnia central por musulmanes, pasaron a ocupar las viviendas de los serbios desplazados.
La Fuerza de Estabilización de la OTAN en Bosnia-Herzegovina publicó anuncios en la prensa de esta semana para solicitar "paciencia y comprensión" a la población con respecto a la constitución de los nuevos gobiernos locales.
"Sus nuevos representantes necesitan tiempo, ayúdenlos en este nuevo comienzo, apóyenlos para crear un Estado democrático", exhortaban los anuncios.
Funcionarios internacionales en Bosnia-Herzegovina afirman que retirarán la ayuda de los pueblos que se nieguen a reconocer los concejos electos en forma legítima si la comprensión y la paciencia no bastan.
"La creencia más errónea de la gente en la República Serbia de Bosnia es que los acuerdos de Dayton les otorgó un estado nacional independiente sin lugar para musulmanes y croatas", indicó Sead Hadzovic, miembro de la Asociación Multinacional de Bosnios en Belgrado.
"Entre la gente común, pensar en forma diferente significa traición", añadió.
"Tendemos a creer más en la eficacia de la zanahoria que la del palo. Creemos que se debe recompensar a las municipalidades que cooperen y que se debe retirar la ayuda a las que no lo hagan", manifestó Kris Janowski, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La OSCE distinguirá a cada pueblo con un "Certificado Final" una vez que se ratifiquen los resultados de los comicios y exigirá recuentos de votos o incluso nuevos comicios en zonas donde lo considere necesario.
La organización dio un plazo de 30 días a cada poblado para que los concejos celebren su primera sesión.
La OSCE espera que el escrutinio de los votos continúe hasta el fin de semana y los resultados no estarían prontos hasta entonces. Un total de 2.525.230 bosnios estaban habilitados para votar, incluyendo 400.000 que viven fuera del país. (FIN/IPS/tra- en/vpz/ab/mom/rj/aq-mj/ip/97