La región de América Latina y el Caribe tendrá este año un crecimiento económico de 4,5 por ciento, superior al 3,5 por ciento de 1996 y al promedio de 3,7 por ciento del período 1990-94, informó hoy la Cepal.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), con sede en Santiago de Chile, destacó que la región retoma un patrón de "crecimiento moderado" gracias a la "voluminosa afluencia de capital foráneo".
Este año no habrá países con recesión, como ocurrió en 1996 con Venezuela, cuya economía cayó 1,4 por ciento, y Costa Rica, que tuvo una depresión de 0,6 por ciento. En 1997 la economía venezolana crecerá cuatro por ciento y la costarricense dos por ciento.
En su "Estudio Económico de América Latina y el Caribe 1996- 1997", Cepal destaca igualmente que la tasa ponderada de inflación de la región bajará de 18 por ciento en 1996 a alrededor de 12 por ciento este año.
El estudio, que se basa en información disponible hasta agosto último de 34 países, es un avance del informe que la agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) difundirá en diciembre con un balance anual del desempeño económico de la región.
El crecimiento a 4,5 por ciento del producto interno bruto (PIB) regional en 1997 tiene como principal respaldo una afluencia de capitales de 70.000 millones de dólares, superior a los 63.000 millones que ingresaron el año pasado.
América Latina y el Caribe retoman así el atractivo para los inversionistas foráneos que exhibía la región antes de que irrumpiera, a fines de 1994, la crisis de México, que tuvo un fuerte impacto recesivo en 1995.
Hasta antes del "tequilazo" mexicano, la región llegó a atraer un máximo de capitales extranjeros por 57.000 millones de dólares, según recuerda el informe de Cepal.
La agencia regional de la ONU, que tiene como secretario ejecutivo al guatemalteco Gert Rosenthal, subraya que los flujos de capitales compensarán con holgura los crecientes déficits de cuenta corriente del balance de pagos, que aumentará este año a unos 55.000 millones de dólares.
En el panorama de "moderado optimismo" que anticipa Cepal se observa como factor negativo el desempleo, que se mantendrá enbtorno a una tasa regional de 7,7 por ciento, similar a la de 1996, y mayor al promedio de 6,2 por ciento de 1991-1994.
El estudio califica como a la baja de la inflación como "el principal logro de la política económica en los últimos años" y anticipa que la tasa ponderada de aumento de los precios de 12 por ciento de 1997 será la más baja del último medio siglo.
De 23 países considerados, 15 tendrán este año inflaciones de un dígito, logro inimaginable en 1993, cuando la tasa ponderada de aumento de los precios era de 888 por ciento, y aún en 1994, cuando el promedio inflacionario fue de 335 por ciento.
La desaceleración en los índices de precios al consumidor está influída fuertemente por las mayores economías de la región, con la inflación en torno a cero de Argentina, de un dígito en Brasil y la tasa de 17 por ciento prevista para México.
El estudio de Cepal critica, en cambio, el hecho de que la gran afluencia de capitales externos no se está traduciendo necesariamente en inversión productiva ni en mayor ahorro, lo cual restringe mayores posibilidades de expansión económica.
La región, advierte el informe, necesita robustecer su inversión en actividades exportadoras, financiándola con ahorro interno, para consolidar la recuperación de estos dos últimos años y lograr así mayores tasas de crecimiento.
El PIB por habitante debe crecer en la región este año 2,6 por ciento, y aunque supera la tasa de dos por ciento de 1996, es todavía insuficiente para contrarrestar los fenómenos de pobreza y desigualdad en la distribución del ingreso.
En términos individuales, el mayor crecimiento del PIB este año será el de Argentina, del orden de siete por ciento, seguida por República Dominicana y Chile, con tasas en torno a seis y 5,5 por ciento respectivamente.
Nicaragua, México, Uruguay, Perú y El Salvador crecerán alrededor de cinco por ciento, en tanto Guatemala tendrá una tasa de incremento del PIB del orden de 4,5 por ciento y Bolivia y Venezuela de alrededor de cuatro por ciento.
Brasil, Honduras y Haití crecerán cerca de 3,5 por ciento, mientras Panamá, Colombia, Ecuador y Paraguay lo harán en torno a 2,5 y Costa Rica en sólo dos por ciento.
En 1996, los países de mayor incremento del PIB en la región fueron República Dominicana y Chile, con tasas del orden de siete por ciento, en tanto Argentina consignó el año pasado un crecimiento del PIB de cuatro por ciento. (FIN/IPS/ggr/dg/if/97