Miembros de la comunidad nómada tuareg, en el oeste de Sudán, comenzaron a migrar hacia centros urbanos debido a las recurrentes sequías y los conflictos tribales, dejando atrás su modo de vida pastoral.
Las continuas luchas entre diferentes grupos étnicos por derechos de pastoreo y cultivo en la región de Darfur, en el noroeste del país africano, han vuelto insegura el área, según jefes tribales tuareg.
El conflicto podría intensificarse si no se toman medidas para arreglar la disputa de tierras entre diferentes tribus, advirtió Mohammed Adam El Salih, un jefe tuareg que esta semana llegó a Jartum desde la región.
Los tuareg, quienes se establecieron en el oeste de Sudán a comienzos de este siglo, están alejándose de su sistema social y su modo pastoral de vida, señaló.
La comunidad, diseminada en toda la región de Dafur, se convirtió a la agricultura cuando su existencia nómada se vio amenazada por la pérdida de su ganado en conflictos étnicos, explicó Munzoul Abdalla Munzoul, profesor de la Universidad de Jartum.
Quedan sólo unos 1.500 tuareg en la región de Dafur, y su población continúa disminuyendo debido a los enfrentamientos con la tribu kababish y otros grupos, observó el catedrático.
Agregó que la posibilidad de que los tuareg encuentren empleo en las ciudades es muy reducida, ya que la mayoría de los nómadas carecen de educación.
Un estudio realizado el año pasado por la Universidad de Jartum reveló que dentro de toda la comunidad tuareg sólo dos personas habían completado la enseñanza secundaria. El grupo étnico considera que asistir a la escuela equivale a perder el tiempo, explicó Munzoul.
"Es una pérdida de tiempo y dinero, y para nosotros no constituye una prioridad", declaró uno de los jefes tribales a Munzoul durante el estudio.
De acuerdo con El Salih, de 60 años, la migración del grupo tuareg se debe a que el gobierno no ha mantenido la paz y la seguridad en la región.
Cada vez que la comunidad se traslada y se mezcla con otros grupos sufre una importante pérdida cultural, afirmó El Salih. Por ejemplo, ninguno de los tuareg de Sudán hablan su lengua original, sino el árabe.
Originalmente, los tuareg abandonaron Níger y Malí y se establecieron en Sudán debido a las frecuentes sequías y la resultante escasez de alimentos.
Aunque viajaron con sus animales (camellos, ovejas y cabras), la mayoría de éstos murieron debido a las sequías de la región de Darfur y el grupo comenzó a demandar tierras para cultivar, explicó el jefe tribal.
Los tuareg que aún permanecen en el oeste de Sudán se han vuelto menos nómadas y practican la agricultura y la ganadería, sostuvo Munzoul, quien recientemente visitó a la comunidad. (FIN/IPS/tra-en/nb/pm/ml/pr/97