La policía de Sudán forzó, a punta de pistola, la salida de la cárcel de unos 1.200 ex prisioneros que se resistieron a dejar la prisión tras cumplir sus condenas.
Muchos de los ex prisioneros, quienes pasaron entre uno y 10 años en la cárcel, incluyendo 74 mujeres amnistiadas por el presidente Omar Hassan al Bashir, se negaron a asumir su libertad.
Una unidad de policía antimotines fue desplegada la semana pasada para evacuar a los ex prisioneros, a los que golpeó y encañonó.
El diario "Al Alwan" citó a algunos prisioneros, quienes dijeron no estar dispuestos a dejar la cárcel porque desconocen el paradero de sus familiares, mientras otros temen no ser capaces de sobrevivir en el mundo exterior.
Al Alwan, partidario del gobierno, agregó que en general los prisioneros encontraron difícil reintegrarse a la sociedad.
Según un informe de la Policía Federal, la mayoría de los prisioneros vuelven al delito tras su liberación. El documento subrayó la necesidad de programas de reinserción.
Después de su liberación, encuentran difícil pagar los gastos de transporte para volver a sus hogares, por lo cual los prisioneros deberían recibir ayuda para prepararse para la vida después de la cárcel mientras aún están en ella, y los programas deberían continuar después de su liberación, dijo Yagoub.
Según el coronel de policía Mohamoud Mohammed, la atención de los ex prisioneros debería ser regulada por la ley. "Es importante definir los órganos de apoyo y sus interrelaciones", afirmó.
Asistentes sociales recomiendan la educación para adultos y la capacitación en oficios como costura, sastrería, construcción y carpintería, mientras no se toman medidas para la reabilitación de los presos. Las prisiones en Sudán sólo sirven para aislar a los presos.
De este modo, los ex prisioneros tendrían mayores posibilidades de empleos al cumplir sus condenas. (FIN/IPS/tra-en/nb/kb/lp/ip/97