La líderes indígenas de Ecuador propusieron hoy la instalación de una asamblea nacional popular para la reforma de la constitución nacional y el boicot a la convención constituyente que sesionará el próximo año.
La asamblea popular se reuniría en octubre, de acuerdo con la exhortación lanzada a la sociedad civil por el Consejo de Nacionalidades Indígenas, reunido desde el lunes en Quito.
Los líderes indígenas cuestionaron el aplazamiento de la convención constituyente hasta 1998, por entender que no debe coincidir con el proceso político que comenzará en mayo con elecciones presidenciales y finalizará en agosto con la instalación de un nuevo gobierno.
Según el diputado Miguel Lluco, del movimiento indígena Pachakutik, la votación parlamentaria que decidió aplazar la instalación de la constituyente "fue todo menos clara".
El presidente del Congreso, Heinz Moeller, del derechista Partido Social Cristiano, "decidió contar como buenos votos inexistentes de diputados que estaban de pie, valiéndose de un artículo de la ley orgánica del parlamento", dijo Lluco.
El artículo mencionado por Lluco establece que los legisladores deben estar sentados en sus bancas en el momento de votar y que, en caso contrario, su voto será contado a favor de la moción en debate.
El parlamento resolvió, en la sesión impugnada por Lluco, que la convención constituyente se instalará el 1 de agosto de 1998 y que sus 90 integrantes serán elegidos en los comicios generales de mayo.
El Consejo Indígena está integrado por los dirigentes de los 10 pueblos aborígenes de Ecuador y "solamente se reúne para deliberar sobre asuntos de suma importancia", señaló Antonio Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie).
Por medio de la asamblea popular, los indígenas y otras organizaciones sociales redactarán "una nueva Constitución política que tenga el respaldo verdadero del pueblo", dijo Vargas.
La propuesta de convocatoria a la convención constituyente surgió luego que el parlamento destituyera al presidente Abdalá Bucaram, en febrero.
Entonces, varias organizaciones sindicales y de mujeres, de indígenas y campesinos, plantearon la necesidad de reformar la constitución por medio de una asamblea constituyente y representativa, que se integre y disuelva antes de que asuma la próxima administración.
La iniciativa fue aprobada en el referéndum de mayo, que también confirmó el reemplazo de Bucaram por Fabián Alarcón, que será predidente interino hasta el 10 de agosto de 1998.
La fecha de instalación de la asamblea constituyente y su composición quedaron a la decisión del Congreso legislativo.
"Se nos prometió que en la asamblea constituyente los indígenas participaríamos con nuestros representantes, pero ya no creemos en la institucionalidad del Congreso", dijo Lluco.
En el parlamento "todo se mueve con pactos, componendas y corrupción", así que "preferimos mantenernos al margen", concluyó. (FIN/IPS/mg/ff/ip/97
