NIGERIA: Ladrones arrepentidos piden dinero en nombre de Dios

Kayode Williams se convirtió, luego de salir en 1976 de la cárcel donde pasó 10 años por robo, en un hombre "renacido en Cristo", un evangelista de tiempo completo en la capital comercial de Nigeria.

Kayode es una inspiración para muchos en Lagos, y no solo para sus seguidores. También para una camada de hombres y mujeres que afirman haber salido del camino del crimen para ingresar al de la religión, tal como él hace dos decenios.

Algunos de estos nuevos clérigos son hoy prominentes miembros de las iglesias carismáticas, que surgen como hongos en Nigeria. Otros conducen ómnibus de lujo y se detienen en barrios y pueblos para dar testimonio de su experiencia como delincuentes arrepentidos.

Todos intentan ganar la simpatía de quienes les escuchan para luego pedirles algún dinero, el necesario para ayudarle en su nueva función de evangelizador.

La revista Tell Magazine, de Lagos, entrevistó Emmanuel Umunnakwe, de 27 años, quien solía asaltar vehículos en las carreteras antes de recorrerlas como evangelizador.

Los mismos viajeros a los que atracó saludan ahora el coraje del joven al comparecer ante la sociedad que había aterrorizado, según él mismo, quien se compara con Saulo de Tarso, que persiguió a los cristianos antes de que se le apareciera Cristo y se convirtiera en San Pablo.

"Agradezco a Dios que me permita hablarle a la gente de la importancia de conocer a Cristo en vida", dijo Umunnakwe, quien confesó en la entrevista haber comenzado a robar en la escuela secundaria.

"Un día, predicaba frente a un grupo de personas dentro del ómnibus y el mismo hombre al que había arrancado de la mano la llave de su Mercedes 500 estaba allí… y dijo que estaba muy feliz de verme en otra actitud", recordó.

"Le imploré perdón. Y me dijo: 'Emmanuel, nunca podría hacer lo que tú haces", afirmó.

Pero los evangelistas como Umunnakwe "deberían ser arrestados de inmediato". "Sus casos son diferentes al de Kayode, quien cumplió su condena antes de predicar", según Demian Oshogbe, un funcionario estatal en Lagos.

"Emmanuel afirma que nunca fue capturado antes de abandonar la senda del delito. La policía no debería permitir que esta gente se presente así ante la sociedad. Por el contrario, debería acusarlo de robo", agregó Oshogbe.

El empresario Peter Aisoni sostuvo que los muchos predicadores callejeros como Emmanuel son meros estafadores que esquilman su dinero a ciudadanos incautos.

Los líderes de las religiones mayoritarias atribuyen el auge de los delincuentes arrepentidos devenidos en evangelistas a omisiones del estado, que no ha establecido programas de rehabilitación de criminales.

"Gran cantidad de delincuentes salen de la cárcel sin ningún tipo de preparación laboral y advierten que el falso evangelio es la manera más rápida de hacer dinero", dijo a IPS el obispo Hezikiah Adeyemo, de la ortodoxa Iglesia Africana.

Adeyemo reclamó al gobierno que informe al público sobre la actividad de los "falsos evangelistas" y también sostuvo que Emmanuel debería ser arrestado y condenado por los crímenes que confesó ante sus auditorios y la revista Tell Magazine.

"No es suficiente que se despierte arrepentido una mañana. ¿Cómo podemos estar seguros de que no volverá a cometer un robo a mano armada?", se preguntó.

Pero el portavoz de la policía Y. E. Arebamen descartó esa posibilidad. "No podemos arrestar a alguien porque confiese un delito a terceros. Eso no comprueba nada. Corresponde a la policía, y no a él, demostrar que ha robado", dijo a IPS.

Al mismo tiempo, Arebamen lamentó de las víctimas permanezcan impasibles. "Si es cierto, como este joven dijo, que predicó a las personas que él mismo había robado, es una lástima que no lo hayan denunciado a la policía", concluyó. (FIN/IPS/tra- en/to/kb/mj/cr ip/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe