NACIONES UNIDAS: Ultima oportunidad para ex rebeldes de Angola

El Consejo de Seguridad de la ONU daría plazo a la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) hasta fin de septiembre para cumplir con lo estipulado en el acuerdo de paz de 1994, bajo pena de nuevas sanciones.

La negativa del antiguo grupo rebelde a cumplir con el tratado de Lusaka, que comprometió a los rebeldes a desarticular sus fuerzas de combate y a integrar sus tropas al nuevo ejército nacional, constituye la causa de las posibles sanciones.

Pero el Consejo de 15 miembros, que votaría nuevas sanciones contra UNITA este jueves, se propone dar plazo a los ex rebeldes hasta fines de septiembre antes de aplicar nuevas penas, revelaron diplomáticos.

El gobierno y UNITA estuvieron en guerra 19 años desde la independencia del país africano de Portugal, en 1975. En 1994, ambas partes finalmente suscribieron un acuerdo de paz en Lusaka, Zambia.

En los tres años transcurridos desde el tratado de Lusaka, el país vivió en relativa paz, se formó un gobierno de unidad nacional y representantes de UNITA ocuparon bancas en la Asamblea Nacional. Incluso algunos municipios bajo control de los rebeldes fueron entregados formalmente al gobierno.

Pero desde mayo, cuando fue derrocado en el ex Zaire el antiguo aliado de UNITA, Mobutu Sese Seko, el gobierno angoleño ha estado en pie de guerra y lanzó una ofensiva contra áreas de los rebeldes en el noreste, deteniendo el proceso de devolución de territorios.

"Hasta ahora, UNITA no adoptó ninguna medida significativa para el cumplimiento de sus obligaciones", declaró John Weston, presidente del Consejo y embajador de Gran Bretaña ante la ONU.

"Tendrán todo septiembre para cumplir con sus obligaciones", anunció el embajador Zbigniew Wlosowicz, de Polonia. "Esperamos que finalmente desmovilicen sus fuerzas, de modo que las sanciones nunca lleguen a aplicarse", agregó.

Si para fin de septiembre el secretario general de la ONU, Kofi Annan, no comprueba que los rebeldes ofrecieron datos creíbles sobre sus fuerzas, tomaron medidas para desarmar a sus soldados y cedieron control al gobierno sobre zonas ricas en diamantes en el noreste de Angola, las sanciones entrarán en vigor automáticamente.

Las medidas punitivas incluirían un congelamiento de los activos de UNITA y el cierre de sus oficinas en el exterior.

UNITA también padece un embargo internacional de armas y petróleo desde septiembre de 1993, y en mayo fue golpeada por el derrocamiento del único gobierno que violó dicho embargo, el de Mobutu Sese Seko.

El líder de UNITA, Jonas Savimbi, anunció en los últimos días que los rebeldes están dispuestos a devolver al gobierno el control total del territorio angoleño para noviembre y que entregarán 145 zonas para mediados del mes próximo.

"Veremos si se trata de una oferta real o de meras palabras", dijo esta semana un funcionario de la ONU que solicitó reserva. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/ml/ip/97

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