MALASIA: Leyes restrictivas de la mujer avivan debate público

Amenazas y detenciones de mujeres participantes en concursos de culturismo y belleza por parte de autoridades religiosas en Malasia desataron el debate sobre lo que se considera una forma extrema de islamización en el país.

Musulmanas que compitieron en concursos de culturismo en el estado de Sarawak recibieron la advertencia de que serán detenidas si exponen sus cuerpos.

Tres concursantes musulmanas en un desfile de belleza fueron detenidas y encapuchadas por autoridades religiosas, acusadas de "exhibición indecente" en el estado de Selangor, vecino a la capital, Kuala Lumpur.

El primer ministro, Mahathir Mohamad, considerado un islámico moderado, es calificado por los críticos como "murtad" o apóstata.

Muchos siguen de cerca el desarrollo de los acontecimientos en este país multiétnico que se ganó una reputación de ser abierto, tolerante e incluso de tener un sistema progresista de práctica islámica.

Especial atención recibe el sistema legal en asuntos religosos en estados como Selangor, que el año pasado aprobó una ley prohibiendo a las musulmanas que tomaran parte en concursos de belleza.

El gobierno es consciente de la expansión de un tipo Islamismo extremista. Recientemente, Mahatir anunció que las leyes islámicas (Sharia) serán revisadas, y los casos de personas acusadas de "reprimir a los musulmanes o situar la religión bajo una mala luz".

"Este esfuerzo puede ser considerado una reforma de la shariah islámica", dijo el primer ministro, quien instaló un comité para estandarizar la aplicación de la ley islámica en los estados de Malasia.

Se espera que el comité reduzca las acciones individuales de autoridades religiosas decidiendo quien puede o debe ser aceptado como "ulama", o académico o autoridad en asuntos islámicos.

La detención de las tres mujeres musulmanas que usaron malla de baño en el concurso de belleza "Miss Malasia Petite" fue la primera vez que autoridades de Selangor implementaron la ley que prohibe a las mujeres participar en estos desfiles.

En Malasia, los estados tienen el poder de legislar sobre temas religiosos. Los malasios malayos están sujetos tanto a leyes seculares como islámicas, que cubren el matrimonio y la vida moral. Los malasios indios y chinos sólo están sujetos a leyes seculares.

El incidente del concurso de belleza puso de manifiesto las corrientes subyacentes opuestas en el Islam y la política en un país en que los musulmanes, la mayoría sunita, son poco más de la mitad de los 20 millones de habitantes de Malasia.

Mahatir y sus colegas de la Organización Nacional de Malayos Unidos (UNMO), la coalición goberante, adoptan una posición pragmática y progresista en relación al Islam. Mahatir urgió a los musulmanes a avanzar económicamente y a adquirir conocimiento para que su religión sea respetada.

Por otro lado, hay ciertos grupos, incluyendo autoridades religiosas, que proponen un retorno a leyes islámicas estrictas.

Los críticos afirman que estos grupos tienen una interpretación legalista y literal del Corán y el hadith, las tradiciones proféticas, y ven consumismo y el desarrollo material como una amenaza al Islam.

"Veo ciertos eventos como un intento de último momento de ciertos grupos para contraponer la influencia del rápido desarrollo económico, el cual lleva a un mayor secularismo entre los musulmanes de clase media", dijo el historiador Ariffin Omar, especialista en movimientos de "desviación" islámica.

En el centro de la polémica está el debate entre conservadores y moderados sobre la noción de la modestia en el vestir.

Grupos de mujeres también han reaccionado. "El Corán indica que la modestia surge de la propia conciencia de Dios, y otros no pueden imponer la conciencia de Dios por la fuerza, o coercionándonos a cubrirnos o descubrirnos", declaró en una carta a la prensa un grupo llamado Hermanas del Islam.

El Corán no parece promover ninguna forma específica de vestir, pero indica que el mejor vestido es el de la piedad o "taqwa".

La mayoría de las mujeres en Malasia se viste modestamente, con un atuendo suelto y largo. Un número considerable se cubre la cabeza, pero no la cara.

Casi ninguna mujer musulmana usa el negro de pies a cabeza, a diferencia de algunos países islámicos de Asia occidental. El vestido musulmán en Malasia tiene un toque de color que ilumina diseños tradicionales.

Marina Mahathir, la hija del primer ministro, escribió en su columna en un diario que autoridades religiosas equivocadas pretenden que las mujeres permanezcan en sus casas, "tengan hijos sin parar y se cubran de pies a cabeza".

A la vez, parece no haber un respaldo sólido a códigos islámicos más estrictos. "Lo que hay es un resentimiento silencioso", dijo Ariffin, y agregó que "creo que habrá un contragolpe".

Los críticos destacan el reducido apoyo al partido opositor islámico PAS, el cual propone la creación de un Estado islámico. Pero la coalición de Mahatir logró votos del antiguo electorado de PAS en las últimas elecciones parciales. (FIN/IPS/tra-en/ann/js/lp/pr-cr-ip/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe