HONG KONG: La moda busca ser "políticamente correcta"

Dime qué vistes y te diré quién eres es la pauta dominante para determinar la corrección política en Hong Kong, entregado a China el 30 de junio, tras 156 años de gobierno colonial de Gran Bretaña.

Los funcionarios públicos de Hong Kong despliegan sus credenciales "patrióticas" presentándose a trabajar con el tradicional "cheongsam" chino, una elegante y estrecha túnica de seda abotonada en el hombro y con un corte en el costado que se lleva sobre las prendas de vestir.

Los diseñadores que buscan una nueva versión del cheongsam tradicional no sólo acuden ahora a la estrategia habitual para difundir sus modelos.

Además, deben consultar al jefe ejecutivo de Hong Kong, Tung Chee-Hwa, y políticos pro-China, quienes en general son bastante conservadores en relación a la vestimenta.

Eric Cheung, diseñador que colocó las cinco estrellas doradas de China en fondo rojo y con el símbolo de la flor bauhinia del Hong Kong postcolonial, informó a Tung y la Alianza Democrática para la Mejora de Hong Kong para asegurarse de que no sería objetado por el uso de la bandera, protegida por la ley.

"No obtuve permiso. Solicité sus opiniones y dijeron que si no destruía la bandera, todo estaba bien. Si me cuestionan, diré que respeto a China y amo a mi país", dijo Cheung.

Otros fueron menos discretos. Peter Lau, diseñador cuya línea incluye ropa interior con las cinco estrellas en fondo rojo, describió esas preocupaciones como "ridículas".

Lau fue uno de los diseñadores que recibió una advertencia del Consejo de Desarrollo del Comercio de Hong Kong, auspiciante de la Semana de la Moda de Hong Kong a mediados de julio, para que no violara una nueva ley en vigor desde el 1 de ese mes.

La ley prohibe la presentación del emblema nacional o la bandera en vestimenta u ornamentos "de la vida diaria". La pena es de tres años de prisión y una multa de 6.500 dólares.

Otras reglas definen las dimensiones exactas de las dimensiones de la bandera china, y cualquier desviación de esas proporciones requiere aprobación oficial.

Lau dijo que no había sido presionado por las autoridades, sino por sus propios socios, temerosos de enfrentarse al nuevo gobierno.

"Es muy importante proteger la libertad de creación y expresión en Hong Kong", dijo el diseñador, y agregó que usó la bandera porque quiso "tomar una imagen que la gente considera seria y poderosa, darla vuelta y convertirla en algo suave, femenino y seductor".

El proceso, agregó, "no tiene nada que ver con insultar la bandera".

La entrega de Hong Kong a China fue fuente de inspiración para los diseñadores de moda en Hong Kong, quienes a menudo han sido cuestionados de ser menos creativos que los diseñadores occidentales.

William Tang, diseñador acusado recientemente por colocar jeringas hipodérmicas en algunos vestidos, dijo que "las influencias chinas no son mi categoría, y criticó a otros diseñadores por adaptarse a "clichés chinos" con el fin de lograr la atención de los mercados internacionales.

La polémica no pareció dañar a Tang, quien fue contratado por Dragonair, la compañía aérea de Hong Kong que también tiene capitales chinos, para remodelar sus uniformes.

Dragonair busca competir con la empresa rival Cathay Pacific, cuyos uniformes fueron diseñados por la francesa Nina Ricci. (FIN/IPS/tra-en/ys/js/lp/ip/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe