Alemania aumentará sus contribuciones de ayuda a agencias multilaterales, pero reducirá considerablemente su aporte a los organismos de la ONU especializados en desarrollo y crecimiento industrial, según un documento confidencial del gobierno.
Un borrador del presupuesto de 1998 del Ministerio de Finanzas (BMF) ordena un recorte de 25 por ciento en las contribuciones al Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El PNUD recibirá 47,87 millones de dólares, en lugar de los 63,83 millones de este año, a las actuales tasas de cambio (1,55 marcos por dólar estadounidense).
La otra agencia que quedó bajo el hacha del Ministerio de Finanzas es la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), con sede en Viena.
La ONUDI deberá arreglárselas con 5,32 millones de dólares, a partir de los 9,36 millones actuales.
No obstante, aunque el jefe del ministerio federal de cooperación económica y desarollo (BMZ), Carl-Dieter Spranger, quisiera que la ONUDI desapareciera, la agencia podría mejorar ligeramente.
Spranger alega que, en momentos en que casi todos los países en desarrollo adoptaron la economía de libre mercado, una organización como ONUDI, creada para asistir el desarrollo industrial del Sur, resulta redundante.
En contraste con esta política de reducir los fondos para ambos organismos, Alemania aumentará el año próximo sus aportes por un total de 59,57 millones de dólares a la Asociación Internacional de Desarrollo (IDA), brazo de préstamos blandos del Banco Mundial, y al Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola.
Bancos regionales de Africa, América Latina y Asia también se beneficiarán de esos fondos.
En el presupuesto de Bonn las asignaciones para ayuda multilateral están marcadas, y tienen en cuenta la tasa de cambio de 1,55 marcos por dólar. Pero a medida que el dólar sube a los índices más altos en siete años y medio, las sumas en marcos deberán ser revisadas.
El BMZ y la comunidad de organizaciones no gubernamentales (ONG) por el desarrollo manifiestan preocupaciones por el alza del dólar, el aumento de la ayuda multilaterial y la reducción de los fondos de asistencia oficial al desarrollo (AOD).
El proyecto de presupuesto, aprobado por ministros del gabinete el 11 de julio, aunque aún debe ser aprobado por el parlamento federal en septiembre, sólo prevé una reducción marginal del presupuesto del BMZ de 7,651 millones de marcos en 1997 a 7,635 millones de marcos el año próximo.
"Esta reducción es menor de lo temido", dijo Peter Molt, presidente de la Asociación de 73 ONG Alemanas por el Desarrollo (VENRO), aunque destacó que aún no es momento de sacar conclusiones.
Alemania gastará un magro 0,27 por ciento de su producto interno bruto (PIB) en AOD el año próximo, lo cual implica alejarse aún más de la meta de 0,7 del PIB fijada por la ONU, agregó Nolt.
La meta fue fijada por la ONU en 1970, y confirmada por los países industrializados en la Cumbre de la Tierra celebrada en Rio de Janeiro en junio de 1992.
Activistas del desarrollo no ven una salida a las dificultades que enfrenta el gobierno de Alemania para entregar nuevos fondos a compromisos de largo plazo, en especial ante la necesidad del gobierno de reconstruir la ex Alemania Oriental y enfrentar el problema de los 4,5 millones de desempleados del país.
Las ONG exhortaron al gobierno, en una reciente conferencia de prensa, a utilizar los fondos disponibles más efectivamente.
"No podemos contribuir con alrededor de 35 por ciento del presupuesto de ayuda para las agencias multilaterales, excediento el techo de 30 por ciento impuesto por el parlamento", alegó Hartmut Bauer, vicepresidente de VENRO.
"El aumento de la ayuda multilateral no debe hacerse al costo de la asistencia bilateral", sostuvo el activista, y añadió que en lugar de contribuir con la ONUDI, Bonn podría, por ejemplo, aumentar los fondos al PNUD, el cual "está haciendo un trabajo muy valioso". (FIN/IPS/tra-en/raj/rj/lp/dv/97