La prevención logró que el índice de caries en la población infantil brasileña cayera 30 por ciento en diez años.
En 1986 el Ministerio de Salud registró que 76 por ciento de los adolescentes de 12 años tenían seis o más dientes cariados y sólo ocho por ciento estaban en condiciones aceptables, con hasta tres dientes afectados.
Ahora el Servicio Social de la Industria (SESI) examinó a 110.640 niños de tres a 14 años en todo el país, comprobando que la proporción que presenta caries en seis o más dientes cayó de 76 a 34 por ciento. Los que tienen buena salud bucal aumentaron a su vez a 37 por ciento.
El resultado se debe a medidas preventivas como la adición de fluor en el agua distribuida en las ciudades, en las pastas dentales y en aplicaciones directas en las escuelas, indicó Vitor Pinto, consultor del SESI, órgano de asistencia social del sector industrial.
La mejora no fue aún mayor "porque Brasil es uno de los mayores consumidores de azúcar en el mundo, con un promedio de 130 gramos per capita al día, contra 50 gramos de promedio mundial", sostuvo Pinto.
Con 49 años trabajando como odontólogo en Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, Helio Fontoura Dutra es un testigo vivo de los avances brasileños en matgeria odontológica. "Hice unas 50.000 dentaduras artificiales", dijo a IPS.
"Hubo tiempo en el que mi padre y yo colocamos más de 500 dentaduras nuevas al mes, pero ahora son muy pocas", precisó. Su padre, Joao Bezerra Dutra, empezó como dentista en 1920 y dio inicio a una inmensa familia de odontólogos. "Hoy son 47 o 48 y están por graduarse otros tres", contó Helio Dutra.
Hay áreas donde la reducción de las caries fue muy superior a los 30 por ciento.
Las medidas comprenden desde la atención a la madre en el embarazo, que recibe orientación y alimentación equilibrada en sales minerales y vitaminas, la amamantación materna, evitar el azúcar, enseñar cómo limpiar los dientes, aplicación de flúor y exámenes odontológicos regulares.
La prevención masiva en Brasil es "cosa de diez años", estima Dutra, quien participó en actividades de este tipo como vicepresidente del Sindicato de Dentistas de Minas Gerais entre 1989 y 1994 y como militante de la caridad católica en la asistencia a los más pobres.
La odontología progresó mucho desde los años 50, "cuando la propuesta era extraer dientes a montones", recordó. En los 70, la consigna pasó a ser conservar y aparecieron las especializaciones para corregir los varios problemas dentarios.
También se multiplaron las facultados y los profesionales. Actualmente hay en Brasil 142.637 dentistas registrados en el Consejo Federal de Odontologia y cada año se gradúan otros 10.000, señaló Claudio Teixeira, encargado de datos informáticos del órgano.
Helio Dutra prevé un exceso de profesionales ante las tendencias divergentes de reducción de caries y problemas dentarios en la población, mientras crece la graduación de nuevos dentistas. "Sólo en Minas Gerais hay casi el mismo número de facultades de odontología que en Estados Unidos", estimó.
Pronto en este país habrá un odontólogo cada mil personas, ya que el país cuenta con 160 millones de habitantes. Algunos centenares de esos profesionales ya emigraron hacia Portugal, donde constituyen un problema diplomático.
Uno de los problemas es que esos profesionales se concentran en las capitales y grandes ciudades del país mientras son escasos en el interior.
Aunque previendo una posible frustración de los nuevos colegas ante el exceso de competidores en el mercado, Dutra considera que "el trabajo hoy ofrece mayor satisfacción profesional, porque uno trata bocas más saludables que en el pasado".
La prevención es más barata que la recuperación y mejor para la salud de la población, concluyó. (FIN/IPS/mo/dg/he-pr/97
