La transferencia de futbolistas brasileños al exterior desde el mes pasado supera tal vez los 100 millones de dólares, pero el deporte permanece en la informalidad, ignorado como un sector específico de la economía.
Brasil transfirío 2.004 futbolistas al extranjero en los últimos ocho años, según datos de la Confederación Brasileña de Fútbol. Esas operaciones sumaron cerca de 250 millones de dólares, de acuerdo con la información difundida, aunque nadie conoce con certeza la cantidad resultante de los "pases".
El viernes se daba por descontado que a ese total se agregarian los 40 millones de dólares correspondientes a la venta del mediocampista Denilson, de 19 años, el nuevo fenómeno brasileño.
Se trataba de la transacción más costosa entre las conocidas en la historia del fútbol mundial. Pero una noticia recibida de España dio cuenta este sábado de que el club Barcelona, el promitente comprador, desistió del contrato.
"Estoy desilusionado", dijo, evidentemente molesto, el antes siempre sonriente Denilson, del Sao Paulo Fútbol Club, que se destacó como integrante del seleccionado brasileño vencedor hace un mes en la Copa América.
Los noticieros deportivos habían informado en los últimos días el interés del Barcelona en Denilson. El club catalán acaba de perder a otro astro brasileño, el atacante Ronaldo, que se incorporó al Internazionale de Italia, aunque pudo cobrar una multa de 32 millones de dólares por rescisión de contrato.
Esas sumas millonarias se multiplican cada año en el mundo deportivo. Ronaldo abandonó Brasil con 18 años, transferido en 1994 al PSV Eindhoven, de Holanda, por seis millones de dólares. El año pasado, el Barcelona lo adquirió por 20 millones.
¿Cuanto costaría hoy el "pase" de Pelé, considerado por muchos el mayor futbolista de todos los tiempos, si tuviera 20 años?
Los contratos por millones de dólares al año son frecuentes tanto en el fútbol como en el automovilismo, en el baloncesto de Estados Unidos y en otros deportes menos populares. En el boxeo, se pagan a veces decenas de millones por una sola pelea.
El deporte hace nuevos millonarios tanto en países industriales como en el mundo en desarrollo, aunque generalmente, los deportistas del Sur deben actuar en el rico Norte. Como todo el mundo del espectáculo, es el rincón moderno de la movilidad social acelerada.
Los patrocinios también se superan cada dia. El seleccionado brasileño de fútbol percibe 400 millones de dólares de la transnacional de calzados Nike. La multinacional General Motors decidió invertir 900 millones de dólares durante 10 años en el equipo olímpico de Estados Unidos.
Mientras, la empresa italiana Parmalat patrocina desde hace años a equipos de fútbol, como el Palmeiras y el Juventud en Brasil, para apoyar su ingreso en el mercado sudamericano de productos lácteos.
Pese al enorme volumen de dinero en juego, los deportes no están reconocidos ni organizados en Brasil como actividad económica.
La prensa deportiva de Brasil cree que el fútbol nacional, campeón mundial en el terreno de juego, sufre una gestión destructiva por parte de administradores que son llamados despectivamente "cartolas" (sombreros de copa alta).
Pelé, hoy convertido en Ministro Extraordinario de Deportes, elabora una legislación, buscando profesionalizar la gestión y transformar los clubes en empresas, como ya ocurre en Gran Bretaña.
Los clubes son entidades sin fines de lucro con una larga historia de evasión de aportes a la seguridad social y de tributos en general. Nadie puede asegurar que sean ciertas las sumas divulgadas de la "exportación" de futbolistas, un asunto fuera del control de las autoridades fiscales.
El Sao Paulo, campeón en materia de transferencia de futbolistas al exterior, duda ahora ante una oferta cien millones de dólares en cinco años, como patrocinio. Es que la propuesta exige transformar el club en una sociedad anónima y ceder derechos de publicidad y parte del "pase" de sus jugadores.
Pero "ese es un camino inevitable. Los clubes que no se conviertan en empresas tendrán muchas dificultades para competir", comentó Bernard Brochand, presidente del equipo frances Paris Saint-Germain, en entrevista con el diario Folha de Sao Paulo. (FIN/IPS/mo/ff/cr/97
