La reducción de los índices de fertilidad y el creciente uso de anticonceptivos permitió a Bangladesh un gran avance en la difusión del mensaje del control de la natalidad, por orientar los programas hacia las mujeres, anunció el gobierno.
Una encuesta obre salud demográfica realizada entre noviembre de 1996 y marzo de 1997 reveló que casi la mitad de las parejas casadas tienen una vida sexual segura, en un cambio destacable en relación a 1975, cuando la frecuencia de los anticonceptivos era de sólo ocho por ciento.
Como resultado, el índice de fertilidad cayó a 3,7 niños por mujer, a partir de 6,3 niños en 1975, tasa que contribuyó a convertir a Bangladesh en uno de los países más densamente poblados.
El uso de métodos de planificación familiar como la píldora oral y los condones aumentó, mientras disminuyó el uso de métodos de largo plazo como la esterilización.
Un total de 9.127 mujeres casadas menores de 50 años y 3.346 hombres casados fueron entrevistados entre noviembre y marzo para el estudio, auspiciado por el gobierno y la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID).
Autoridades de la salud destacan que el control de la natalidad contó con el aporte de campañas en los medios, organizaciones no gubernamentales y trabajadores de la salud en las villas.
Una red de 45.000 centros de salud y planificación familiar en todo el país llevaron el mensaje directamente a las parejas casadas, destacó el ministro de Salud, Mohammad Ali.
Los servicios son gratuitos, pero según un estudio citado en el seminario, las restricciones de recursos amenazan el programa de planificación familiar.
Se calcula que el número de usuarios de métodos anticonceptivos deberá duplicarse a 21 millones en el 2005, si Bangladesh pretende mantener el control demográfico.
Pero los investigadores determinaron que los usuarios están dispuestos a compartir los costos de los métodos de planificación familiar, ahora distribuidos por trabajadores de la salud en el terreno (39 por ciento), centros del gobierno (35 por ciento) y farmacias (19 por ciento).
La meta del gobierno es alcanzar un índice neto de reproducción de uno en el 2000, un objetivo ambicioso, ya que la decisión de restringir el tamaño de la familia es voluntaria.
Asimismo, el lento progreso del gobierno en el alivio de la pobreza podría frustrar incluso una buena estrategia de planificación familiar.
Bangladesh tiene la mayor concentración de pobreza en el mundo. Más de la mitad de la población sobrevive en la pobreza absoluta, y la mortalidad infantil es 91 cada 1.000 nacimientos vivos.
Este año el gobierno destinó 125 millones de dólares a la planificación familiar, pero críticos sostienen que los programas están orientados según pautas fijadas por los donantes, e injustamente se dirigen únicamente a las mujeres.
"El enfoque basado en el género para medidas de control de la población causó a los miembros femeninos de la sociedad diversos sufrimientos. Las mujeres de este país cargan sobre sus hombros sin protestar todos los riesgos de la planificación familiar y abusos", comentó el diario en inglés "The Bangladesh Observer". (FIN/IPS/tra-en/ti/an/lp/dv-he-pr/97