La campaña por erradicar el tráfico de heroína en este suburbio del oeste de Sydney generó en los medios de Australia una imagen negativa rechazada por la comunidad local, más de un cuarto de origen vietnamita.
El Sydney Morning Herald presentó una noticia basada en un informe publicado por el Medical Journal de Australia según el cual Cabramatta se convirtió en el punto focal de las muertes relacionadas a la heroína en Sydney.
Investigadores del Centro de Investigación de Drogas y Alcohol de la Universidad de Nueva Gales del Sur descubrieron que, en 1995, 59 por ciento de las muertes relacionadas a la heroína en el sudoeste de Sydney ocurrieron en Cabramatta, mientras en 1992 la relación fue 15 por ciento.
Otros diarios y programas de televisión presentaron informaciones sobre cómo jóvenes anglosajones hacen un viaje en tren de 40 minutos a Cabramatta para obtener su dosis inyectable diaria de heroína de los traficantes locales.
Aunque la palabra "vietnamita" no siempre se utiliza para describir a los traficantes de heroína, la connotación está presente. Desde el asesinato del parlamentario local John Newman hace tres años, Cabramatta ganó notoriedad como bastión de delincuentes y traficantes vietnamitas.
Esta es una etiqueta que la comunidad vietnamita de Cabramatta resiente profundamente, quejándose de que los medios se niegan a reconocer cómo durante las últimas dos décadas los vietnamitas construyeron un floreciente centro comercial en el suburbio, mediante el trabajo duro y honrado.
Desde la muerte de John Newman, "muchos artículos de periódicos dieron a entender que la comunidad vietnamita y los vietnamitas estuvieron involucrados en el crimen. Pero no hay evidencias que lo prueben", se quejó Cuong Vo, presidente de la Comunidad Vietnamita de Australia.
"No podemos negar que tenemos el problema de la delincuencia y la droga. Pero si se compara el nivel de criminalidad con otros suburbios, Cabramatta no es peor", aseguró el consejero local Phuong Canh Ngo, quien en 1987 se conviritó en el primer vietnamita electo a un consejo de gobierno local en Australia.
Según el consejal, la comunidad vietnamita "sufrió enormemente la mala publicidad creada por los medios", dijo Ngo a IPS. "Los medios rotularon injustamente a Cabramatta como centro de delincuencia".
Según cifras del censo de 1991, alrededor de 70 por ciento de la población de Cabramatta, de 22.000 personas, es inmigrante. Un cuarto del total de la población es de origen vietnamita y sólo dos por ciento anglosajon, mientras 10 por ciento es de origen asiático diverso.
Entre los no asiáticos hay familias de América Central, Oriente Medio, Europa Oriental y Grecia.
Cabramatta atrajo una amplia gama de grupos porque el vecino suburbio de Villawood tiene instalaciones para albergar refugiados. Muchos de los "balseros" vietnamitas que llegaron a Sydney en los años 70 vivieron allí al comienzo.
Vo alega que los medios se centraron en las actividades ilegales en Cabramatta precisamente debido a su mezcla étnica. Como resultado de esta exposición, el área atrajo a delincuentes de otras áreas.
David Giang, director de un semanario vietnamita que vive en Cabramatta desde hace 19 años, está de acuerdo con este punto de vista.
Giang dijo a IPS que la publicidad del asesinato de Newman apuntó acusadoramente al narcotráfico vietnamita en el suburbio, y desde entonces se produjo un influjo de adictos al área.
"Probablemente dan publicidad gratis al área, donde se puede ver a gente que llega a Cabramatta de áreas como Newcastle y Woolongong (a más de 100 kilómetros) para comprar drogas", dijo Giang, cuyo semanario en lengua vietnamita "Chieu Duong" vende 8.000 ejemplares en todo el país.
El periodista sostiene que, en momentos en que Australia intenta integrarse a la comunidad empresarial de Asia, los medios australianos ignoran la importante historia sobre el encuentro de Oriente y Occidente en el mundo de los negocios en Cabramatta.
"Los empresarios aquí adoptan las normas sanitarias y regulaciones higiénicas de Australia, e intentan llevar un negocio que es una combinación de los estilos europeo y asiático", destacó.
Mientras, el trabajador comunitario nacido en Vietnam Luat Nguyen inició un proyecto para enseñar a jóvenes vietnamitas y de otras comunidades migrantes a escribir sus propias historias sobre Cabramatta, para equilibrar la imagen negativa de su comunidad.
Los artículos se publican ahora en periódicos escolares, y aparecerán en periódicos locales. (FIN/IPS/tra-en/ss/ks/ral/lp/pr/97