La Asociación para la Cooperación Regional del Sur de Asia (SAARC) puede considerar su supervicencia, 12 años después de creada, como su mayor logro.
El grupo de siete países del Sur de Asia se mantuvo unido a pesar de los desafíos planteados por rivales regionales, el continuo enfrentamiento entre India y Pakistán, sus dos mayores miembros.
Pero fue recién el año pasado que el foro, tras retardar la decisión durante años, logró firmar un pacto comercial. SAARC insiste en alcanzar un consenso sobre planes y programas, mientras India y Pakistán continúan con sus rencillas.
La carta de SAARC prohibe a sus miembros plantear temas bilaterales y contenciosos durante sus reuniones. Pero esta cláusula y la del consenso son puntos de debate entre Nueva Delhi e Islamabad.
India, el gigante regional que comparte fronteras terrestres y marítimas con todos los demás países de Asia Meridional, incluyendo Bangladesh, Bhután, Maldivas, Nepal y Sri Lanka, impuso ambas cláusulas como precondición para sumarse a la alianza regional.
Pakistán también presentó resistencias sobre el grupo cuando el plan fue presentado por primera vez por Bangladesh en los años '70.
"Mientras India lo consideró una trampa de sus vecinos, en especial Pakistán, para multilateralizar sus problemas bilaterales, por su parte Pakistán sospechó un plan de India para establecer su hegemonía", dijo a IPS el ex canciller indio J.N. Dixit.
La intransigencia de ambos detuvo una y otra vez el avance de SAARC. Dixit sostiene que Pakistán sólo tiene un interés negativo en el grupo, para neutralizar el papel de India.
El Alto Comisionado de Pakistán en India, Ashraf Jahangir Qazi, dijo que es "un mito" que su país no sea entusiasta ante el SAARC. "De hecho, incrementamos el número de productos preferenciales para el comercio interregional y ya los presentamos a la secretaría de SAARC", dijo a IPS.
Analistas de India no obstante sostienen que fue sólo tras gran presión que Pakistán acordó aceptar el Acuerdo del Tratado Preferencial del Sur de Asia (SAPTA).
Pero Mangala Moonesinghe, embajador de Sri Lanka en India, afirma que el hecho de que Islamabad se haya abierto "revela el compromiso inherente de Pakistán al SAARC", aunque Qazi destacó que el retraso en la presentación de la lista se debió a la necesidad de "salvaguardar nuestra ventaja competitiva".
Como región, Asia Meridional continúa observando los grandes avances de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que a partir de un grupo iniciado para gestionar la cooperación económica entre sus miembros, se convirtió en foro de gestión de la paz y la seguridad de Asia-Pacífico.
Islamabad y Nueva Delhi han hecho de la cooperación regional la palabra más utilizada en sus cancillerías. Según Qazi, el desarrollo de SAARC en la línea marcada por ASEAN y la Unión Europea es la mayor motivación de Pakistán para permanecer en SAARC.
India también tiene interés en la armonía regional. Sólo cuando pueda establecer relaciones armónicas en Asia Meridional podrá tener la esperanza de lograr "influencia mundial", dijo Partho Ghosh, director del Consejo Indio para Investigación en Ciencias Sociales.
En el sur de Asia, India debe "dar más y tomar menos", agregó. Países como Nepal, Bhután y Maldivas son extremadamente pobres, e India "deber aportar extra".
La política exterior de India sufrió un cambio con la "Doctrina Gujral", un programa para mejorar las relaciones bilaterales esbozado por el primer ministro, Inder Kumar Gujral, mientras estuvo al frente de la cancillería el año pasado.
Parte central de la estrategia es la generación de confianza. En la cumbre del SAARC realizada en mayo en Maldivas, India acordó discutir "informalmente temas políticos" en el foro de SAARC, como evidencia de su compromiso con las "buenas relaciones con los vecinos".
Al igual que India, Pakistán también forjó otras alianzas. Su influencia es mayor que la de India en Asia occidental y central, ya que tiene la mayor población y fuerzas armadas comparativamente grandes y bien armadas, explicó Dixit.
Pakistán también es parte de ECO, una agrupación de 10 países islámicos que incluye a Irán y Turquía.
Incluso países más pequeños del sur de Asia miran hacia afuera. Bangladesh y Sri Lanka lanzaron en junio una alianza llamada BIST- EC que incluye a Tailandia e India. (FIN/IPS/tra-en/pl/an/lp/if-ip/97