Músicos iberoamericanos y estadounidenses aúnan esfuerzos en dos nuevos álbumes dirigidos a alertar al público sobre los peligros de la pandemia internacional de sida y a recaudar fondos contra el mal.
Las últimas dos obras del proyecto "Red Hot", que fue iniciado en 1990 en Estados Unidos y utiliza la música para instruir a la población sobre el sida, revelan un cambio de dirección similar al de la mortal enfermedad en los últimos 15 años, de América del Norte al mundo en desarrollo.
"Silencio es igual a muerte: Red Hot and Latin" (de HOLA Recordings) agrupa a estrellas del rock de América del Norte con colegas de América Latina en una variedad de géneros musicales que abarcan de la cumbia al reggae y del rap al heavy metal.
"Red Hot and Rio" (de Antilles) es más un homenaje al fallecido compositor brasileño Antonio Carlos Jobim y ofrece nuevas canciones de las principales estrellas de Brasil así como versiones rockeras de los clásicos de Jobim.
El álbum hispano, que toma su nombre del eslogan del grupo estadounidense de prevención contra el sida, ACT UP, declara sin ambages que los dos nuevos proyectos son un "intento deliberado de atacar al sida en América Latina".
"La Organización Mundial de la Salud estima que los casos de VIH (virus de inmunodeficiencia humana) en América del Sur casi duplican los de América del Norte. El sida es hoy un verdadero problema mundial, una pandemia mayor que cualquier otra en la historia humana", afirma la cubierta del álbum.
Algunas de las estrellas más notables del pop internacional aportan sus voces a las advertencias bilingües del disco. Los rockeros mexicano-estadounidenses Los Lobos cantan con el artista Money Mark una canción de prevención, "Pepe and Irene".
La estrella panameña de la salsa, Ruben Blades, contribuye con una balada reconfortante, "No Te Miento", mientras el grupo de punk rock mexicano Café Tacuba y el ex cantante de Talking Heads, el estadounidense David Byrne, presentan "Yolanda Niguas".
Quizá lo más sorprendente sea la participación de Buju Banton, condenado por organizaciones de homosexuales de Estados Unidos por sus comentarios homófobos y por su éxito de 1992, "Boom Bye Bye", que exhortaba a asesinar gays.
El cantante participa con una de sus canciones más dulces, "Wanna Be Loved", acompañado por el grupo argentino Los Pericos.
"Silencio es igual a muerte" también cuenta con otras bandas hispanas famosas: desde el grupo metalero mexicano Cuca y Los Fabulosos Cadillacs, de Argentina, al grupo rap-ska venezolano King Chango.
Sin embargo, la mayoría de las canciones pierden contacto con el proyecto contra el sida y se dedican a temas juveniles más tradicionales.
Los Fabulosos Cadillacs, junto al grupo estadounidense de ska Fishbone, reciclan la canción de Burt Bacharach, "What's New Pussycat?", mientras una serie de raperos bilingües encabezados por Sen Dog y Mellow Man Ace asumen poses machistas en "¿Quién es ese negro?"
El álbum contiene música de todo tipo y por tanto, también canciones prescindibles. Cabe destacar la versión funk que King Chango hace de "Whoever you are", de Geggy Tah, o la alegre versión del éxito de Jobim "Aguas de marzo" por el grupo de rock japonés Cibo Matto.
Pero una mezcla de rock ligero y canciones de heavy metal disminuyen la calidad de la música hacia el final.
Una propuesta de mayor calidad es la de "Red Hot and Rio", lanzada hace algunos meses como homenaje a Jobim, uno de los creadores de la "bossa nova" brasileña. Byrne también aparece, en dúo con Marisa Monte, con otra versión de "Aguas de marzo" en que los dos cantantes alternan versos en portugués e inglés.
Jobim también aparece en una grabación en vivo de su canción "Qué insensible", en la que participa Sting. Astrud Gilberto, quizá el principal representante de la bossa nova en la actualidad, también resurge en un dúo con el cantante inglés George Michael, en "Desafinidad".
Las combinaciones más extrañas son las mejores del álbum, especialmente la versión dance-club de "Corcovado", de Jobim, por el grupo Everything but the Girl, así como la propuesta del vocalista Crystal Water con la canción "Garoto de Ipanema" (garota en el original, pero los tiempos cambian).
La mayoría de los músicos más populares de Brasil, incluyendo a Gilberto Gil, Milton Nascimento, Caetano Veloso y el fallecido rapero Chico Science, también contribuyen con nuevas e impactantes canciones, en gran parte con un toque melancólico que se integra al tono serio del álbum.
Varios de los primeros álbumes Red Hot combinaron mensajes de prevención y campañas de recolección de fondos para la investigación sobre el sida con homenajes musicales pensados para atraer a un público variado.
En el primer álbum de la serie, "Red Hot and Blue", participaron estrellas como U2 y Neneh Cherry interpretando viajes canciones de Cole Porter.
Las obras siguientes ofrecieron colaboraciones entre músicos de jazz y raperos, o versiones actualizadas de canciones de Marvin Gaye.
Dos elementos conectan a todos los álbumes. Las ganancias se destinan a proyectos contra el sida y las cubiertas de los álbumes, y a veces algunas canciones, hablan directamente sobre la necesidad de practicar el "sexo seguro" y evitar el uso de jeringas no esterilizadas en la inyección de drogas.
Fieles al espíritu de la generación del rock, la intención de las obras es la de educar sin sermonear.
El proyecto Red Hot ya recaudó más de seis millones de dólares para programas contra el sida en todo el mundo, y, como lo revelan los nuevos álbumes, también contribuye a celebrar en forma desafiante frente a una enfermedad que obliga a sus víctimas a sufrir en silencio mortal. (FIN/IPS/tra- en/fah/rj/aq-ml/cr/97