Londres será la sede de un festival artístico sobre Yemen, el segundo país más grande de la península arábiga, antiguamente considerado la cuna de la civilización con una historia que data de hace 7.000 años.
Tras décadas de división política y guerra civil, la nación hoy unificada está resurgiendo en la escena mundial. El Festival de Yemen, organizado por la institución World Circuit Arts, es una celebración de esta otrora poderosa nación y un análisis de su posible futuro.
El festival, que comenzará en septiembre, incluirá exhibiciones de arquitectura, fotografía, música tradicional, danza y poesía. "Queremos presentar Yemen al mundo, tanto la legendaria tierra del pasado como el país de hoy", dijo la organizadora Ann Hunt.
"Creo que por su ubicación geográfica, sus regiones montañosas y majestuosos desiertos, gran parte del país ha permanecido oculta del mundo exterior. Quizá el festival aparte el velo y descubra las riquezas que contiene Yemen", añadió.
Una de las mayores exhibiciones programadas se denomina Ciudades en el Borde y mostrará uno de los tesoros más asombrosos del país, que es su impresionante arquitectura.
Desde las torres de ladrillos de lodo de Wadi Hadhramaut a la hermosa decoración de las viviendas de la capital de San'a, la diversidad arquitectónica de Yemen se encuentra entre las más fascinantes del mundo.
"Cuando fui a Yemen, no podía creer la belleza de los edificios y el hecho de que tan poca gente en el exterior sepa de su existencia", destacó Hunt.
Ciudades en el Borde también examinará uno de los principales problemas que enfrentan los arquitectos del país: cómo promover su mayor recurso y preservarlo para las generaciones futuras.
Dado que muchos residentes se mudaron a apartamentos nuevos, varios de los preciados edificios quedaron deshabitados y se encuentran en grave estado de abandono. Planificadores municipales independientes y asesores gubernamentales discrepan sobre lo que se debe hacer para salvarlos.
"Creo que el tema es muy importante pero no se trata de dictar sino de crear un diálogo sobre cuál será la mejor solución", opinó Hunt.
Junto con la arquitectura, Yemen también es conocido por su poesía. Algunos de los poetas que participarán en el festival son Abdullah al-Barradouni, Haussein Abu Baker y Omar Ba Abbad.
"La poesía es la forma artística más popular hoy en el país. La gente se reúne después del trabajo y celebra competencias de poesía, lo que es extraordinario. Creo que este tipo de arte ocupa el mismo lugar que la música popular en Occidente como factor de unión de la comunidad", señaló Hunt.
Históricamente, Yemen fue un importante punto de intercambio comercial durante el auge del imperio egipcio; un lugar desde donde los valiosos productos del sur de Arabia eran enviados a zonas australes y orientales. Varios imperios preislámicos prosperaron como resultado de este comercio.
En épocas recientes, el país se dividió entre el norte islámico y el sur comunista, y recién se unificó en 1990.
"Creo que hubo dos acontecimientos importantes que causaron gran sufrimiento a Yemen. Uno fue la guerra del Golfo, que provocó el retorno a la patria de un millón de exiliados yemenitas que antes enviaban divisas al país", explicó Hunt.
"El otro hecho fue la guerra civil que siguió a la unificación. Cuando viajo al país, me encuentro con un sorprendente estado de ánimo entre la gente, que quiere dejar al pasado atrás y seguir adelante", manifestó.
Los vínculos que mantiene Yemen con Gran Bretaña son fuertes y datan del siglo XVIII, cuando los marinos yemenitas formaron una de las primeras comunidades de inmigrantes que no era de raza blanca.
La comunidad creció con rapidez pero se mantuvo cerrada y sólo aparecía reflejada en los titulares de prensa en artículos sobre enfrentamientos culturales, por lo general sobre familias tradicionales que obligaban a sus hijas nacidas en Gran Bretaña a retornar a Yemen para casarse.
En forma reciente, surgió una nueva generación que se considera tanto yemenita como británica, como el campeón de boxeo en la categoría peso pluma, Prince Naseem, uno de los patrocinadores del festival.
"Creo que muchas de las prácticas tradicionales están cambiando y ahora existe una generación como la de Prince Naseem que se ve a sí misma integrando ambas comunidades", observó Hunt.
Recientemente, Yemen celebró las segundas elecciones multipartidarias en su historia.
En otros países de la región, la participación de los partidos islámicos ha crecido a medida que surgen problemas sociales y económicos. Sin embargo, en Yemen su importancia ha disminuido.
El futuro del país es auspicioso. La cultura podría ser un importante vínculo para unir a una tierra que estuvo dividida y revelar nuevamente a Yemen ante el mundo. (FIN/IPS/tra-en/ba/rj/aq-ml/cr/97