El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, anunció hoy la mayor de las reformas en la historia del foro mundial, con la concentración y fusión de varios órganos y agencias.
A pesar de que las reformas son un viejo reclamo de Estados Unidos, cuyo Congreso las pone como condición al pago de aportes adeudados a la ONU, Annan sostuvo este miércoles que esas "demandas unilaterales no impresionan, no intimidan y, de hecho, ofenden".
"Las reformas que propongo son audaces. Son las más amplias y de más largo alcance en los 52 años de la ONU", manifestó dijo el secretario general de la ONU a la Asamblea General.
Las reformas planteadas, de aprobarse en todos sus términos, reducirían 33 por ciento los costos administrativos y 33 por ciento la producción de documentos, al tiempo que eliminarían 1.000 puestos de trabajo y, según Annan, mejorarían las tareas del cuerpo mundial en crisis humanitarias.
La iniciativa incluye la creación de nuevos órganos, entre ellos un Alto Grupo de Gerencia a modo de gabinete del secretario general, una Subsecretaría General, a cuyo cargo se nombraría a la ex primera ministra de Noruega Gro Harlem Bruntland, y una oficina de desarme y regulación de armas.
Annan también aspira a la constitución de un fondo dotado de 1.000 millones de dólares aportados de forma voluntaria por los países para impedir que el cuerpo mundial sufra un colapso financiero si alguno de sus miembros no paga sus deudas.
Esta iniciativa, por la que se prevé la mayor controversia del proceso de reformas, alude a Estados Unidos, que debe 1.300 millones de dólares a la ONU y puso como condición para la cancelación financiada de sus deudas cambios organizativos y cortes de gastos.
Para justificar la constitución de este fondo, Annan recordó que solo 75 de los 185 países que integran la ONU están al día con sus contribuciones.
Ante la resistencia a a eliminar el hoy inactivo Consejo de Administración Fiduciaria, órgano a cargo de la descolonización de decenas de países hoy independientes, el jefe de la ONU propuso asignarle nuevas funciones en materia de ambiente o manejo de los océanos, la atmósfera y el espacio exterior.
Annan propuso también la creación del cargo de Coordinador de Alivio de Emergencias, que asumiría las funciones del actual Departamento de Asuntos Humanitarios a ser eliminado.
La Asamblea General deberá aprobar varias de las propuestas de Annan, como la creación de la Subsecretaría General y del Coordinador de Alivio de Emergencias, así como los cambios en el destino del Consejo de Administración Fiduciaria y en el funcionamiento de varios órganos y agencias.
El jefe de la ONU se ubicó en el centro de un paisaje de conflictos. Mientras Estados Unidos reclama reformas, muchos de los restantes 184 países miembros pretenden fortalecer el foro mundial y las agencias del sistema de Naciones Unidas aspiran a proteger su independencia organizativa.
El Grupo de los 77 (G-77), que reúne a los países en desarrollo, sostuvo que el plan de reformas no debería limitarse a minimizar el trabajo de la ONU sino a fortalecerlo en actividades de desarrollo.
Pero en el Congreso de Estados Unidos, ámbito desde donde se lanzaron buena parte de los reclamos por reformas, muchos legisladores afirman que la iniciativa de Annan no es tan radical como sería deseable.
El influyente senador republicano Jesse Helms, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, ha dicho que la ONU debe "achicarse" a la mitad antes de que acepte el pago de las deudas.
En cambio, el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Bill Richardson, dijo que el plan de reformas es "un paso muy significativo" hacia el tipo de reforma estructural que permitiría al cuerpo mundial hacer más con menos gasto.
Sin embargo, Richardson sostuvo que la Asamblea General debería avanzar sobre ese "buen comienzo".
Funcionarios de la ONU aseguraron que la insistencia de Estados Unidos y sus condicionamientos al pago de sus deudas no influyeron en la determinación de las reformas por parte de Annan apenas seis meses después de asumir la Secretaría General.
Las reformas pretenden poner límites a la duplicación de funciones y consolidar el trabajo de la ONU en las áreas de paz y seguridad, asuntos económicos y sociales, trabajo humanitario, desarrollo y derechos humanos.
Los jefes de los comités ejecutivos de las primeras cuatro áreas integrarán el gabinete de Annan, junto con otros altos funcionarios.
El Departamento de Asuntos Políticos tomará a su cargo las cuestiones de seguridad y se creará un nuevo departamento para abordar el desarme y la regulación de armas, cuestión a la que Annan considera "crucial".
Un nuevo Departamento de Asuntos Económicos y Sociales surgirá de la fusión de tres grupos de análisis cuyas tareas se superponen con frecuencia. El organismo se encargará de consolidar el trabajo de agencias involucradas en asuntos comerciales, ambientales y urbanos, entre otros.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presidirá el Grupo de Desarrollo de la ONU, que se encargará de eliminar la duplicación de tareas entre el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Fondo de Naciones Unidas para la Población (FNUAP), entre otras agencias.
En todos los países se establecerá una "Casa de la ONU" en la que funcionarán esos tres organismos y otros como el Programa Mundial de Alimentación (WFP) y los centros de información. Sudáfrica se convirtió el mismo miércoles en el primer país que tiene una "Casa de la ONU" operativa.
"Seremos más efectivos donde sea realmente necesario, a nivel nacional, para mejorar la vida de la gente", dijo el administrador del PNUD, el estadounidense James Gustave Speth. Carol Bellamy, directora ejecutiva de UNICEF, también aplaudió la "valiente" propuesta de Annan.
Bellamy, Speth y Catherine Bertini, directora ejecutiva del WFP son estadounidenses, con estrechos vínculos políticos en Washington, y habían criticado antes el proyecto de unir la tarea de sus agencias por entender que amenazaban sus independencias. (FIN/IPS/tra-en/fah/mj/ip/97