Organizaciones sociales de Ecuador anunciaron hoy la realización de manifestaciones de protesta contra la decisión del parlamento de aplazar la instalación de una asamblea constituyente hasta agosto de 1998.
Dirigentes de agrupaciones laborales, de indígenas y de mujeres coincidieron en señalar que la resolución parlamentaria es fruto de una negociación entre el gobierno de Fabián Alarcón y el derechista Partido Social Cristiano (PSC), el de mayor presencia en el parlamento.
De acuerdo a la decisión del Congreso, los integrantes de la asamblea constituyente serán elegidos en los comicios generales de mayo y asumirán sus funciones el 10 de agosto de 1998 junto al nuevo gobierno.
Simón Bustamante, legislador del PSC, dijo que su partido optó por aplazar la integración de la asamblea, que anteriormente se había previsto para el próximo noviembre, "con el fin de no perjudicar la gobernabilidad".
Instalar una asamblea en los últimos meses de este año "sería desgastante para la población, que tendría que acudir una vez más a las urnas, y negativo para la economía del país y para el gobierno interino, que debe conseguir la estabilidad política", opinó.
La iniciativa de crear un organismo que reforme la Constitución o promueva una nueva surgió de diversas organizaciones civiles tras la destitución del presidente Abdalá Bucaram por el parlamento, en febrero.
La idea fue respaldada por laa población en un referéndum efectuado en mayo, aunque quedaron pendientes importantes temas como la fecha y la forma en que se constituiría el organismo.
Desde que se llevó a cabo el referéndum, donde también se ratificó la destitución de Bucaram, el tema de la asamblea constituyente acaparó la agenda política y social, al ser considerado como el de mayor trascendencia para el futuro nacional.
"El Congreso se ha encargado de corromper la voluntad de los ecuatorianos, no existe respeto hacia los compromisos que surgen de los procesos democráticos", consideró Iván Narváez, dirigente de la Coordinadora de Movimientos Sociales, que agrupa a unas 300 organizaciones de todo el país.
"Los problemas sobre la asamblea constituyente apenas han comenzado", apuntó Narváez, para quien "aún falta que se decida cómo se conformará, qué funciones tendrá y una vez que se instale cuáles serán sus propuestas".
"Se burlaron del pueblo", dijo a su vez a IPS el diputado Miguel Lluco, del indigenista movimiento Pachakutik. "Nos hicieron creer que el gobierno tenía la voluntad política de cambiar al país, pero no fue así", añadió.
Para este legislador, "el gobierno de Alarcón prefirió dejar el problema a la siguiente administración en lugar de afrontar su compromiso".
Según Lluco, los 10 pueblos indígenas que habitan en Ecuador "están dispuestos a iniciar un levantamiento nacional en señal de protesta por la forma burda en que el parlamento manejó el tema de la asamblea".
Marco Landázuri, del Movimiento Popular Democrático, anunció por su parte una marcha nacional para el 11 y 12 de agosto, "que incluirá todas las medidas de presión para que el gobierno y los socialcristianos retomen la decisión del pueblo de realizar la asamblea en octubre". (FIN/IPS/mg/dg/ip/97
