ECUADOR: Exigen seguridad para invertir

Industriales ecuatorianos respaldaron hoy la afirmación de tres diplomáticos extranjeros de que en este país sudamericano se carece de seguridad para invertir.

"No podemos captar inversión externa mientras la inseguridad jurídica ronda en todo el país como repercusión de los graves problemas políticos que padecemos", señaló Berner Moeller, presidente de la Cámara de Industriales de la provincia de Guayas, a la que pertenece la ciudad de Guayaquil.

Moeller apoyó en ese sentido a los embajadores en Quito de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, que manifestaron recientemente preocupación por la creciente inseguridad para las inversiones en Ecuador.

"El gobierno debe aportar con leyes para establecer un clima de seguridad", como se ha hecho "en otros países que tienen más problemas políticos que nosotros", arguyó Moeller.

Según el industrial Ricardo Noboa, de Guayaquil, ciudad considerada como la capital económica de Ecuador, el país "está paralizado económicamente desde el conflicto bélico con Perú, en 1995", que se produjo a raíz de un viejo diferendo limítrofe.

Para Noboa, ex candidato independiente a la presidencia, "la situación se agravó tras la destitución del presidente de Abdalá Bucaram, que el Congreso unicameral resolvió en febrero.

Sin embargo, "este es un hecho consumado que fue avalado por el pueblo en una consulta popular", que se llevó a cabo en mayo.

"Pero hasta el momento no hay leyes, no hay inversiones pero hay desempleo e inseguridad crecientes, situación que se refleja en los llamados de atención de los representantes diplomáticos de los países más poderosos del mundo", consideró Noboa.

El presidente Fabián Alarcón consideró en cambio las declaraciones de los tres diplomáticos como "injerencias en asuntos internos".

Leslie Alexander, embajador de Estados Unidos, fue el primero en abrir la polémica cuando se refirió a la infiltración del narcotráfico en el sistema de justicia.

Según ese diplomático, su embajada ha tenido que suspender el visado de varios jueces ecuatorianos que mantenían nexos con narcotraficantes.

Alexander denunció asimismo la existencia de una red de corrupción en el sistema aduanero y dijo que su deber era informar a los inversionistas de su país sobre la situación en Ecuador.

Richard Levers, embajador de Gran Bretaña, sostuvo en un congreso organizado por la Cámara de Comercio Ecuatoriana- Británica, que en este país "no existe respeto a las reglas del juego para la inversión".

Empresarios británicos dispuestos a introducirse en Ecuador "decidieron trasladarse a otros lugares", señaló.

De acuerdo a Levers, su embajada ha tenido que intervenir en casos en que ciudadanos británicos han sido amenazados e incluso retenidos por disputas de carácter comercial.

El representante de Francia, Laurent Rapin, consideró a su vez que cuando en Ecuador existe un proceso de traspado de mando de un gobierno a otro los acuerdos alcanzados con otras naciones son desconocidos por las nuevas autoridades.

Para Rapin "es esencial que las reglas del juego sean respetadas para las inversiones", pues de otra manera los empresarios y gobiernos de otros países optarán por abandonar Ecuador.

Según Alarcón, "el gobierno no permitirá intromisión o interferencia en los asuntos internos de personas que no sean ecuatorianas" y las observaciones o denuncias que deban realizar los representantes extranjeros "tendrán que cumplir con las normas diplomáticas".

La posición del gobierno cuenta con el respaldo de numerosos sectores sociales.

Según el diario guayaquileño El Universo, el de mayor circulación a nivel nacional, el problema "no es tanto el motivo al cual se refieren (los diplomáticos) sino la tendencia a inmiscuirse en asuntos internos o formular sus reclamos por medios no idóneos como son las declaraciones públicas".

Sin embargo, las voces de apoyo hacia los embajadores cada vez son mayores.

"Si se han aventurado a hacer declaraciones tan delicadas es porque no se encontró respuesta por parte de las autoridades", dijo a IPS Gustavo Pinto, presidente de la Cámara de Industriales de la provincia de Pichincha, donde se encuentra Quito.

Para Pinto, la situación "es grave para el país", ya que "nunca antes había existido tanta coincidencia entre los mismos diplomáticos, entre los industriales y entre la población en general".

"Creo que es tiempo de impulsar un gran cambio y este es el momento para que el gobierno deje a un lado los argumentos políticos y soberanos y se ponga a trabajar en el futuro del país", concluyó el industrial. (FIN/IPS/mg/dg/if-ip/97

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe