El complejo petrolífero de Caño Limón (Este), que a partir de 1985 permitió a Colombia volver a ser exportador de crudo, quedó sumido hoy en su más profunda crisis a causa de ataques de la guerrilla.
Al anuncio de la estatal Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol) este martes de que se acogerá a una cláusula de "fuerza mayor" para evitar sanciones por incumplimiento de sus embarques, se sumó este miércoles la decisión de la Ocidental de Colombia (Oxy) de suspender la producción por falta de seguridad.
Tras el anuncio de la Oxy, el precio internacional del petróleo, que estaba en 18,98 dólares por barril, subió a 19,68.
La producción de Caño Limón, a cargo de Ecopetrol en asociación con Oxy (operadora del complejo petrolero) y Shell, se vio afectada por continuos atentados de la guerrilla al oleoducto Caño Limón Coveñas, que transporta el crudo desde los campos orientales del país hacia el Caribe, para su exportación.
La decisión fue tomada por Ecopetrol y Oxy ante la imposibilidad de reparar un tramo del oleoducto en Arauca (este), dinamitado por la guerrilla el día 4.
Dos días después la insurgencia derribó un helicóptero que transportaba tropas del ejército para prestar seguridad a los técnicos encargados de reparar los daños, con un saldo de 20 militares muertos.
"La incertidumbre es total y no sabemos cuándo podremos reiniciar la reparación del oleoducto", declaró a IPS un portavoz de Oxy que pidió no ser identificado.
A causa del ataque al oleoducto Ecopetrol suspendió dos embarques dee 750.000 barriles de petróleo con destino a Estados Unidos.
La suspensión de la producción del campo ocasionará pérdidas diarias por tres millones de dólares, en razón de los 170.000 barriles que se dejan de extraer por día.
En total Colombia produce unos 18,2 millones de barriles mensuales de crudo, de los que exporta 1,5 millones.
En un comunicado, Oxy afirmó que "esta serie de atentados terroristas tiene consecuencias lamentables" no sólo para los socios privados sino para las localidades que se verán privadas de recibir las rentas petroleras a que tienen derecho según la legislación.
Adicionalmente, se verán afectados entre 80 y 100 empleados contratados para desarrollar actividades directamente relacionadas con la producción del campo.
El presidente de la Asociación Colombiana de Petroleras (ACP), Alejandro Martínez, afirmó que la paraliación de uno de los más importantes campos petroleros afectará gravemente la imagen del país como proveedor del crudo.
El sector petrolero se está "viendo acorralado" por la guerrilla, dijo.
En marzo, British Petroleum, que opera en asociación con Ecopetrol los campos de Cusiana (el mayor del hemisferio occidental), suspendió por unos 15 días obras de construcción en Casanare (este) a causa del hostigamiento de la guerrilla.
La producción petrolera de la firma británica no se afectó pero el retiro de los trabajadores durante 10 días ocasionó pérdidas por 10 millones de dólares. British pidió al gobierno mayores garantías para operar en el país.
El Ejército de Liberación Nacional declaró la infraestrutura petrolera "objetivo militar" desde 1985, cuando comenzó a operar el proyecto de Caño Limón, por considerar que los contratos con las multinacionales violan la soberanía nacional.
Desde entonces este oleoducto ha sido objeto de 470 atentados, generando pérdidas superiores a 2.000 millones de dólares. En lo que va de este año se han producido 38 ataques contra esta red.
Los atentados causaron además serios daños ambientales, por lo que el ministro del Medio Ambiente, Eduardo Verano, anunció este martes que pedirá a la Organización de las Naciones Unidas dar categoría de delito internacional a estas acciones.
El gobierno suscribió acuerdos de cooperación con las petroleras (por montos no divulgados), por medio de los cuales las empresas aportan dinero al ejército para que les proporcione seguridad. (FIN/IPS/yf/dg/ip-if/97