El número de mujeres en el Parlamento de Camerún se redujo durante la década pasada, una tendencia que continuó con las elecciones legislativas de este año, a pesar de los esfuerzos por revertirla.
En 1982-87, había 27 mujeres en la Asamblea Nacional de 180 miembros del país centroafricano. En en el período 1992-97, el número cayó a 23. Las elecciones legislativas de mayo de este año sólo eligieron a 10, y el resultado de las elecciones parciales previstas para el 3 de agosto no aumentarán mucho su presencia.
Organizaciones no gubernamentales (ONG) de Camerún han dicho que una de las razones para la disminución es que los partidos políticos no tuvieron en cuenta la meta del Consejo Económico y Social de la Organización de las Naciones Unidas (ECOSOC).
El objetivo de ECOSOC es que 30 por ciento de los puestos de decisión en los países miembros de la ONU estén en manos de mujeres.
Alrededor de 91 por ciento de los 3.000 candidatos a las elecciones de mayo fueron hombres.
Pauline Biyong, presidenta de la Liga para la Educación de las Mujeres y la Infancia (LEFE), ONG con sede en Yaoundé, cree que las políticas no estuvieron suficientemente alertas, al permitir listas sin una mayor proporción de mujeres.
"¿Será reducida al silencio la mayoría democrática?", se preguntó Biyong, señalando que las mujeres constituyen 51 por ciento de la población, y que están mal representadas no sólo a nivel parlamentario.
Sólo dos mujeres son alcaldes en 336 municipalidades de Camerún, y el resto de las mujeres electas como autoridades de gobiernos locales quedan confinadas a papeles secundarios, agregó.
LEFE estimuló a las mujeres para que se postularan a las elecciones legislativas, y organizó seminarios de capacitación financiados por la embajada de Estados Unidos en Yaoundé, con la idea de ampliar sus posibilidades.
Pero las mujeres corrieron con mayor desventaja en las elecciones de mayo porque tenían menos dinero para gastar en sus campañas, afirmó una integrante de la Federación de Asociaciones de Mujeres de Camerún (FAFCAM).
La caída del número de parlamentarias es más significativa ya que muchas candidatas se centraron en temas clave que afectan al pueblo de Camerún.
La ex ministra de Salud, Delphine Tsanga, de la Unión Nacional para la Democracia y el Progreso (UNDP) había prometido que, de ser electa, intentaría asegurar el cumplimiento de la ley.
Tampoco fue electa Genevieve Fouda, del Frente Social Demócrata (SDF), quien durate su campaña subrayó las necesidades de las mujeres y los jóvenes.
De las 10 mujeres en el parlamento, ocho son del gobernante Movimiento Popular Democrático de Camerún (CPDM), y una cada una del UNDP y el SDF.
Analistas sostienen que candidatas de oposición perdieron debido a irregularidades en el proceso electoral atribuidas al gobierno, entre ellas 176 centros de votación falsos solamente en Yaoundé.
La percepción de que las mujeres no lograron hacer sentir su presencia en el último parlamento puede haber operado en contra de las candidatas. "Ni siquiera fueron capaces de proponer para Camerún un código de familia, algo que podría haber sido su caballo de batalla", dijo Bernadette Tcahmou, graduada universitaria desempleada.
Ahora LEFE intenta salvar la situación, y lanzó el 12 de julio un Foro de Mujeres para mantener la lucha por la representación igualitaria y los derechos de la mujer en general.
"Es un instrumento democrático y no partidario para el intercambio de ideas entre nosotras y el reconocimiento de nuestras diferencias", explicó Biyong. El foro, añadió, también está abierto "a hombres que admiten que las mujeres son socias indispensables del progreso". (FIN/IPS/tra-en/no/kb/lp/pr-hd-ip/97