Importantes compañías de Estados Unidos pretenden evitar que se investiguen sus actividades realizadas en proyectos acordados con agencias del Banco Mundial.
El debate plantea si la Corporación Financiera Internacional (CFI) y la Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) deben crear secciones de inspección para investigar quejas de poblaciones locales por daños sufridos a causa de proyectos realizados por las agencias.
En 1993, el Banco Mundial creó su propio panel de Inspección Independiente, pero la CFI y la MIGA no cuentan con un órgano similar. Los activistas pretenden que las agencias establezcan procedimientos similares o que se enfrenten a la investigación del panel del Banco.
La oposición empresarial a la propuesta la encabeza el Consejo Nacional del Comercio Exterior (NFTC), asociación cuyos miembros sostienen que son responsables de "al menos" 60 por ciento de las exportaciones no agrícolas de Estados Unidos y 60 por ciento de la inversión privada de ese país en el exterior.
"La existencia misma de un foro para quejas… fomentaría su uso como arma comercial", afirman las compañías en una declaración enviada a funcionarios del Banco Mundial y del gobierno de Estados Unidos.
"No sería raro que se multiplicaran prácticas cuestionables, como la de competidores que podrían inducir a grupos locales a quejarse ante el panel de inspección, si existiera la oportunidad para que una entidad desarrolle sus intereses a expensas de otros", agregó la declaración de la NFTC.
Las compañías, entre las que se encuentran Citibank, IBM Corporation y Mobil Oil Corporation, añaden que deben operar de acuerdo con la ley de sus países anfitriones. Argumentan que la CFI y la MIGA ya tienen "estrictas normas ambientales" y que no hay necesidad de mejorar el proceso de transparencia.
La declaración destaca que las corporaciones podrían usar el proceso de inspección para retrasar o impedir proyectos de la competencia.
Como la inspección exigiría que las compañías revelaran detalles de sus operaciones, la NFTC afirma que la misma podría usarse para obtener secretos comerciales de las empresas.
Las compañías advierten que el panel de inspección no tomaría en cuenta los riesgos financieros, la necesidad de confidencialidad y las expectativas comerciales de los inversores privados de los proyectos.
Si las agencias adoptan las medidas de inspección, las mismas "marginarán las normas del Banco Mundial, ya que los inversores de los proyectos las dejarán de lado o recurrirán a otras instituciones que no utilizan dichas normas".
En los últimos 12 meses, ambas agencias perdieron clientes cuando amenazaron con investigar supuestas violaciones de sus normas.
En 1996, la empresa minera estadounidense Freeport McMoRan, canceló una póliza de seguro de riesgo político con MIGA porque la agencia se disponía a investigar la política ambiental y de derechos humanos de la mina de oro más grande del mundo, que Freeport opera en la provincia indonesia de Irian Jaya.
A comienzos de este año, Empresa Eléctrica Pangue S.A., subsidiaria de la compañía eléctrica chilena Endesa, pagó por anticipado un préstamo de 150 millones de dólares de la IFC.
La agencia y el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, habían amenazado con declarar el incumplimiento de la compañía por violar las condiciones ambientales y sociales de un acuerdo de inversión por el que la IFC financió la construcción de la represa de Pangue.
Freeport y Pangue aseguran que tomaron la decisión por razones financieras y no políticas. Pero en ambos casos, como conceden las autoridades en privado, las empresas liquidaron su relación con las agencias por considerarla demasiado problemática.
Las firmas vinculadas a las agencias consideraron los casos de Freeport y Pangue como negocios comerciales, mientras activistas y funcionarios perciben los contratos como parte de proyectos de desarrollo asegurados por instituciones públicas.
Para los activistas y funcionarios del Banco, las políticas ambientales y sociales de la CFI y la MIGA son más débiles que las del Banco Mundial.
En parte, ello se debe a que las agencias cuentan con un número reducido de expertos, que no dan abasto con los 300 proyectos que reciben por año, según los analistas.
Los analistas sospechan que la CFI, que financia proyectos privados, y la MIGA, que asegura contra riesgos políticos a compañías inversoras en países en vías de desarrollo, pretenden obstaculizar las iniciativas para mejorar su transparencia como agencias públicas.
Las sospechas fueron reforzadas por el documento del NFTC, escrito en respuesta a un cuestionario enviado por las agencias a sus clientes, en el que alertan a las empresas sobre los posibles riesgos del proceso de inspección e invitan a las mismas a presentar sus comentarios.
El cuestionario "revela los enormes obstáculos que existen para establecer un mecanismo que preserve la utilidad de los programas de la CFI y la MIGA para el sector privado", sostuvo el NFTC.
Desde el punto de vista de las agencias, el cuestionario fue una medida sincera para sondear a sus clientes.
Pero los activistas señalan que, mientras las agencias expresan su preocupación por sus clientes empresariales, no hacen lo mismo por el público. Asimismo, aseguran que el cuestionario fue redactado de forma que los clientes rechazaran las propuestas de inspección.
Por su parte, las compañías "no pretenden que no se tomen en cuenta las quejas de las partes afectadas".
No obstante, agregan que el propósito de las críticas "debe ser asesorar a los gobiernos locales, la CFI y la MIGA sobre el marco regulatorio y el clima de inversión en general, y no revisar decisiones específicas de inversión" para las que ya se realizaron desembolsos financieros.
El NFTC está discutiendo su posición con autoridades del Banco Mundial, la CFI, la MIGA, funcionarios de gobierno y legisladores de Estados Unidos.
La asociación realiza una campaña contra las sanciones que impone Estados Unidos en su política exterior, la cual "restringe la competitividad", y a favor de programas de financiación para las exportaciones, que consideran un "papel positivo del gobierno". (FIN/IPS/tra-en/aa/yjc/aq-lp/if/97