Una nueva ley que restringe la publicidad de cigarrillos coloca a Canadá al frente de la cruzada contra el tabaquismo, aunque las compañías tabacaleras ya iniciaron una acción judicial para derogar la norma.
Las empresas tabacaleras canadienses invocaron en 1995 el derecho constitucional a la libre expresión para derogar una ley que prohibía la promoción publicitaria de cigarrillos y el patrocinio de espectáculos por las firmas fabricantes.
Ahora, una nueva ley limita la mayor parte de los avisos publicitarios, particularmente aquellos dirigidos a los jóvenes.
La norma sólo permite colocar avisos en publicaciones cuyos lectores son mayoritariamente adultos y restringe el patrocinio de espectáculos por compañías tabacaleras a 10 por ciento, además de prohibir la realización de concursos o loterías asociadas a la venta de cigarrillos y aumentar los impuestos al tabaco.
"Cada año, el cigarrillo mata a más de 40.000 canadienses. ¿Cómo podría un gobierno responsable dejar de combatir esta amenaza para la salud de sus ciudadanos?", preguntó el ministro de Salud, David Dingwall, a la comisión del Senado que revisaba el proyecto.
En sus esfuerzos por oponerse a la iniciativa legislativa, las compañías tabacaleras amenazaron con dejar de patrocinar espectáculos artísticos y culturales.
"Es poco realista esperar que las empresas comerciales continúen pagando decenas de millones de dólares por esos espectáculos", declaró Marie-Jose Lapointe, vicepresidenta de comunicaciones de la Asociación de Procesadores Canadienses de Tabaco.
Pero no todos los grupos artísticos están en contra del proyecto. Los Artistas por un Patrocinio Libre de Tabaco, por ejemplo, apoyan las nuevas restricciones.
En los últimos días de audiencias parlamentarias antes de la aprobación del proyecto, en abril, la presión fue intensa.
Representantes de las empresas tabacaleras enfatizaron los argumentos de la libertad y la responsabilidad individual y criticaron la intrusión del gobierno en la vida privada de los ciudadanos.
Entre los grupos que defienden los intereses de la industria del tabaco se encuentran la Coalición Canadiense por la Venta Responsable de Tabaco, la Coalición por la Libre Expresión Comercial y la Alianza por la Libertad de Patrocinio.
La industria del tabaco también tuvo un valioso aliado en las grandes empresas de publicidad, que perderán importantes clientes. Gallop & Gallop, la mayor empresa de carteles publicatarios, invirtió 575.000 dólares en avisos contra la ley.
Pero la campaña no detuvo al proyecto, que finalmente fue aprobado en abril.
Sin embargo, a pocos días de su aprobación, las firmas tabacaleras iniciaron una nueva demanda judicial, en la esperanza de derogar nuevamente la ley en base al derecho a la libre expresión.
"Las normas son tan difíciles de cumplir que en realidad se trata de una prohibición de la publicidad", manifestó Robert Parker, presidente de la Asociación de Procesadores de Tabaco. (FIN/IPS/tra-en/af/yjc/ml/he-if/97