La mayoría de los 15 funcionarios policiales detenidos en Paraguay por un caso de corrupción y soborno ligado al tráfico de automóviles robados comenzaron a declarar hoy en esta capital.
El comandante de la Policía Nacional de Paraguay, Mario Agustín Sapriza, fue destituido este martes por el presidente Juan Carlos Wasmosy.
Sin embargo, la prensa paraguaya manifestó reservas en cuanto a las investigaciones oficiales abiertas y se teme que nuevamente haya protección para las altas autoridades policiales, sin cuya participación el soborno y el peculado no existirían.
El detonante que costó el cargo a Sapriza fue una investigación realizada por periodistas de la Red Privada de Comunicación (el diario Noticias, el Canal 13 de televisión y Radio Cardinal), publicada el domingo pasado.
Miembros de los organismos de seguridad fueron filmados y fotografiados por los periodistas en el momento en que pedían comisiones ilegales para facilitar el tráfico de un vehículo robado en Brasil, llevado de Ciudad del Este, fronteriza con Brasil, a Asunción, en un recorrido de 340 kilómetros.
Todos los oficiales y suboficiales que intervinieron en el hecho sabían que el vehículo contaba con matrícula y documentos falsos.
Los periodistas, que compraron el vehiculo en Ciudad del Este al 30 por ciento de su valor real, pagaron entre 50 y 250 dolares a los agentes de los distintos puestos de control que salían a su paso para verificar la documentacion del vehículo.
Wasmosy designó en sustitución de Sapriza al comisario José Ruben Arias, un comisario de perfil bajo dentro de la Policía Nacional.
La destitución de Sapriza se anunció luego de que el lunes la Policía Nacional abriera un sumario interno a 25 jefes y directores generales de la institucion para investigar su supuesta vinculación con el tráfico de automóviles robados.
Los afectados pusieron sus cargos a disposición de Sapriza con la intención de que se investigara "hasta dónde llegan estos hechos tan desagradables", dijo el director de Orden y Seguridad, José Suárez, uno de los que dimitieron.
Hasta este martes, el servicio de control interno de la Policía había ordenado el arresto de unos 15 oficiales y suboficiales, que este miércoles se encuentran en la Guardia de Seguridad, el centro penitenciario de la institución.
Las organizaciones dedicadas al tráfico de automóviles actúan, según denunció Noticias, en conveniencia con los funcionarios policiales para el traslado de los vehículos robados, principalmente hasta Asunción.
Los policias reciben a cambio un pago mensual que en algunos casos oscila entre 2.000 y 3.000 dólares.
El nuevo comandante de la Policía Nacional confirmó, poco después de que Wasmosy le comunicara su nombramiento, que todos los oficiales denunciados por la prensa están bajo arresto y que promoverá personalmente las investigaciones ordenadas por el Poder Ejecutivo.
"Ahora, la prioridad institucional se centra en este caso, porque todos estamos preocupados por lo que ha pasado, tanto la Presidencia de la Republica, como las autoridades policiales y creo que tambien la ciudadanía toda", manifestó Arias. (FIN/IPS/ct/ag/ip/97
