La construcción de un aeropuerto por parte de las autoridades de la Autoridad Nacional Palestina en Gaza se convirtió en otro punto de fricción con el gobierno de Israel.
Las autoridades israelíes se irritaron cuando los palestinos, para cumplir con normas internacionales de seguridad, talaron, sin su consentimiento, una fila de cipreses al final de la pista de aterrizaje en construcción.
En represalia por la acción realizada en una zona bajo control conjunto de israelíes y palestinos, las autoridades de Israel erigieron una torre de vigilancia militar donde estaban los árboles.
La torre se mantuvo durante días en medio del claro, a pesar de la ira de los palestinos.
"Los palestinos no nos preguntaron si podían talar los árboles, en una clara violación del acuerdo", explicó Shlomo Dror, vocero de la coordinadora israelí de actividades en los territorios ocupados.
"Pedimos a los israelíes que quitaran los árboles. Saben que no deben existir obstáculos al final de la pista", dijo el general Fayez Zeidan, presidente de la Autoridad de Aviación Civil Palestina y jefe de la delegación palestina que negocia la cuestión.
Finalmente, Israel estuvo de acuerdo en retirar la torre. Pero el incidente, que duró tres semanas, fue el último en una guerra de voluntades desatada entre las dos partes por la construcción del aeropuerto.
Desde que se pusieron de acuerdo en torno a la construcción del aeropuerto en Gaza, israelíes y palestinos discreparon en todo lo demás. Hasta el nombre del aeropuerto está en discusión.
Israel lo llama aeropuerto "Dahaniyeh" por un poblado cercano, bajo control de seguridad israelí, donde se refugian palestinos que colaboraron con la ocupación israelí y ahora temen por sus vidas.
Pero para los palestinos, se trata del "Aeropuerto Internacional de Gaza".
El aeropuerto se convirtió en una prioridad para los palestinos, que lo consideran un símbolo nacional y probablemente su primer vínculo con el mundo exterior.
Durante el último año y medio, aunque Israel intentó impedir la construcción del aeropuerto, los palestinos pudieron construir una pista de aterrizaje de tres kilómetros, salas de llegadas y partidas, una torre de control aéreo y hangares para los aviones.
Durante más de un año, las autoridades israelíes retuvieron equipos en el puesto de control de Erez, que separa a Gaza de Israel, impidiendo la realización de vuelos nocturnos.
Ambulancias, equipos contra incendios, aparatos de reabastecimiento de gasolina, equipos de control en tierra y dos autobuses donados por España se encuentran retenidos en el puerto de Ashdod desde hace varios meses.
En ocasiones, Israel también impidió el ingreso de bitumen a Gaza para construir pistas de aterrizaje.
En una ocasión, los palestinos llevaron máquinas motoniveladoras para despejar la zona sin la autorización israelí. Israel envió soldados para impedir la acción pero estos se encontraron frente a 200 guardias de seguridad armados del aeropuerto.
Los israelíes cedieron. "No queríamos una pelea", explicó Dror.
Israel admite que obstaculiza la construcción del aeropuerto pero sostiene que es necesario, porque las partes aún no firmaron el acuerdo sobre seguridad que debe estar instituido antes de permitir el funcionamiento del mismo.
Según Dror, son los palestinos quienes retrasan la celebración del acuerdo al negarse a cumplir con los requisitos de seguridad israelíes.
"Tenemos que garantizar nuestra seguridad. El acuerdo estipula que Israel debe tener plena responsabilidad en materia de seguridad", dijo.
Un administrador israelí estaría a cargo del aeropuerto con un administrador palestino subordinado, explicó Dror. Las autoridades palestinas participarían en la revisión del equipaje y los pasajeros, pero el responsable de permitir el ingreso o la salida de Gaza por el aeropuerto sería sólo Israel.
"Si hubieran aceptado nuestras propuestas sobre el aeropuerto, lo habrían inaugurado hace tiempo", dijo Dror.
Los palestinos sostienen que aceptaron los requisitos de seguridad israelíes y acusan a Israel de tener intenciones ocultas.
"Sólo existe una razón por la que el aeropuerto no está en funcionamiento. Los israelíes creen que es un símbolo del Estado palestino y no quieren que se convierta en realidad", sostuvo Zeidan.
Pero, luego de años de haber mantenido al parlamento en el exilio, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, recurrió nuevamente al establecimiento de operaciones en el exterior, esta vez con vuelos comerciales de Aerolíneas Palestinas en el Sinaí egipcio.
Aerolíneas Palestinas comenzará sus vuelos comerciales a Casablanca, Larnaca, Ammán, El Cairo y Estambul desde el aeropuerto de el-Arish en el Sinaí en junio, informó Zeidan.
No obstante, ello no satisface a los palestinos. "¿Por qué hemos de operar nuestros aviones desde el exterior? Tenemos un aeropuerto aquí en Gaza", manifestó Zeidan. (FIN/IPS/tra-en/dho/rj/aq-ml/ip/97