La 16 sesión de la Comisión de Asentamientos Humanos (Hábitat) finalizó esta semana con recomendaciones de recortes presupuestales para dar nuevo aliento al organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Los países miembros urgieron además al director general de Hábitat, Wally N'Dow, a armonizar el presupuesto y los gastos según las prioridades estipuladas por la Comisión, y a revisar las estimaciones de futuros ingresos sobre una base realista.
"Existen formas de hacer más eficaz la gestión financiera y administrativa", aseguró el comité.
Los gastos del año 1996-97 fueron reducidos en un millón de dólares, a 23 millones de dólares, y la comisión redujo a 21 millones los gastos de 1998-99 del centro, el cual opera como secretaría de esta.
La 16 sesión, celebrada entre el 28 de abril y el 7 de mayo, discutió el papel de Hábitat en la ejecución del Plan de Acción Mundial adoptado durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos, realizada en Estambul, Turquía, en junio de 1996.
Asimismo, revisó un informe producido por la Oficina de Servicios Internos de Supervisión, según el cual Hábitat se encuentra "en un punto crítico, sufriendo fuertes carencias en su sistema administrativo, su personal y su enfoque".
Además, dijo que la agencia tiene carencias de dirigencia y una estructura que causa duplicaciones innecesarias de las responsabilidades, y dificultades de seguimiento financiero.
El organismo de la ONU, indicó el informe, cuenta con un proceso de toma de decisiones personalizado, el cual, junto a una falta de compromiso de la administración, resultó en un sistema débil y disperso de control de los recursos del centro.
N'Dow negó las afirmaciones del informe, diciendo que carecen de sustento y son erróneas.
"El informe lleva a cualquier lector cuidadoso a la conclusión de que las acusaciones del informe no son suficientemente sustanciales y que los hechos no han sido establecidos con suficiente precisión para permitir a sus autores a ser similarlmente categóricos en sus recomendaciones", dijo N'Dow.
N'Dow, quien asumió su cargo hace dos años y medio, acusó a la Oficina de Supervisión de no tener en cuenta sus esfuerzos por hacer correcciones antes de que el informe fuera publicado.
El director general dijo que los temas financieros y gerenciales se remontan a 20 años atrás, y urgió a quienes revisan el informe a ser cuidadosos "con las carreras y antecedentes de las personas en cuestión".
N'Dow, quien tiene el escalafón de subsecretario general en la ONU, admitió que algunas cuestiones administrativas habían sido eclipsadas por los preparativos de la segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos (Hábitat II) y sus actividades previas a la conferencia.
"La conferencia afectó a nuestro pequeño personal y nos presentó desafíos que no habíamos enfrentado antes, uno de los cuales, no menos importante, fue los limitados recursos", añadió.
Además del documento de la oficina de supervisión, otro documento de los gobiernos de Dinamarca, Holanda, Sudáfrica y Uganda fue estudiado durante la 16 sesión.
Este segundo informe responsabilizó a la crisis financiera de falta de fondos, una caída en la disponibilidad de fondos no atados a programas específicos y sistemas administrativos débiles.
El documento recomendó que un facilitador externo se haga cargo de la administración de la agencia durante el período de transición. El individuo presentaría informaciones directamente a la secretaría general de la ONU y tendría potestades para tomar importantes decisiones en cooperaciión con el director ejecutivo del centro.
Varios gobiernos miembros acordaron que deberán hacerse grandes esfuerzos para revitalizar Hábitat.
La delegación de Holanda destacó que los últimos tres años fueron particularmente difíciles para Hábitat, y que el centro estuvo sobrecargado con la organización de la conferencia mundial.
Una declaración de organizaciones no gubernamentales participanes en la 16 sesión señaló que las evaluaciones de Hábitat presentadas ante la Comisión contienen errores e imperfecciones y que el análisis está basado en un número limitado de opiniones y respuestas.
N'Dow ofreció el total respaldo de Hábitat para llevar a cabo cualquier recomendación de la Comisión, y dijo que el centro, que funciona como secretaría de la Comisión, está preparado para iniciar consultas con los países miembros. (FIN/IPS/tra-en/pn/pm/lp/dv-ip/97
