El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se reunió hoy con el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, en la ciudad egipcia de Sharm el Sheik, mientras persiste el problema de las colonias judías en Cisjordania y Gaza.
De todos modos, esta cumbre constituyó el primer contacto de alto nivel entre árabes e israelíes en más de dos meses y la primera señal de deshielo desde que el inicio de la construcción de un barrio judío en Jerusalén oriental abrió un período de congelamiento.
Después de la reunión, Netanyahu y Mubarak coincidieron en que la reanudación del proceso de paz requiere aún más tiempo. "Necesitamos otra reunión y más deliberaciones", dijo Mubarak a los periodistas.
Por su parte, Netanyahu declaró que la reunión fue "un comienzo positivo". Pero "necesitamos más trabajo y estamos comprometidos a trabajar con ustedes (Egipto) para alcanzar avances", añadió.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, se reunió este lunes con Mubarak, a quien alertó que la expansión de los asentamientos judíos no solo conduce "a la guerra, sino a la confusión en todo Medio Oriente", según informes de la prensa israelí.
El diario israelí Yediot Ahronot especuló que Netanyahu propondría un compromiso sobre un asunto clave, la construcción del complejo de viviendas en Har Homa, la colina al sur de Jerusalén denominada por los palestinos Jabal Abu Ghneim.
Los trabajos de constructores judíos en el terreno precipitaron en marzo la ruptura de las negociaciones entre los representantes de Netanyahu y Arafat y el aislamiento de Israel en el concierto internacional.
Yedioth Ahronot especuló que Netanyahu propondría un acuerdo sobre el tema que ha impedido el avance en las negociaciones: la construcción de un asentamiento israelí en Har Homa, la colina al sur de Jerusalén que los palestinos llaman Jabal Abu Ghneim.
Según el diario, Israel se comprometería a finalizar el trabajo preliminar en el sitio, incluyendo caminos y saneamiento, y luego detendría la construcción mientras comienza a construir viviendas para palestinos en Jerusalén. En ese momento, ambos proyectos de vivienda serían construidos simultáneamente.
Pero el portavoz del primer ministro de Israel Michael Stoltz negó que tal acuerdo haya sido ofrecido a Mubarak. "No hay planes de detener la construcción en Har Homa", aseguró.
Mientras, Arafat dijo al diario israelí "Ha'aretz" que "el problema no es construir para los palestinos, sino detener los asentamientos".
"Lo más importante ahora es detener las violaciones. La construcción (…) es una de las violaciones más graves", dijo Arafat.
Los palestinos condicionaron la reanudación de las negociaciones de paz al congelamiento del proyecto de Har Homa y de toda construcción de asentamientos en Cisjordania y Gaza. Desde el bloqueo de las negociaciones, las conversaciones sobre temas de paz están detenidas y la cooperación de seguridad se redujo al mínimo.
Desde que el gobierno de Netanyahu llegó al poder en junio, fue reanudada la construcción de asentamientos considerados "políticos", cuya expansión había sido prohibida por el anterior gobierno del Partido Laborista.
La coalición de derecha de Netanyahu, que incluye un partido que representa a los colonos, ha dicho que nuevas viviendas son necesarias para mantener el nivel de crecimiento de la población de los asentamientos.
Pero un informe del gobierno de Estados Unidos planteó dudas sobre la necesidad de construcción adicional de asentamientos, y sostuvo que, en realidad, 26 por ciento de ellos en Cisjordania y 56 por ciento en Gaza están vacantes.
Líderes colonos calificaron el informe estadounidense como "ridículo", mientras Netanyahu dijo que era "falso".
"Las cifras (de Estados Unidos) están totalmente fuera de contexto", dijo Yehudit Tayar, portavoz de Yesha Council, una agrupación de organizaciones de colonos.
Incluso el líder del grupo Peace Now dijo que las cifras son mayores que las reunidas por la organización, y estimó el número de viviendas vacantes en alrededor de 12 por ciento. Estados Unidos mantuvo la confianza en su informe.
Un informe en el "Sunday Times" de Londres indicó que Netanyahu acordó reunirse con Mubarak después de recibir un documento clasificado de su servicio de seguridad Shin Bet explicando que la continua expansión de asentamientos llevaría a la violencia e incluso la guerra.
El portavoz de Netanyahu, David Bar-Ilan, negó el informe, y dijo que el documento no existe.
En cambio, dijo Stoltz, Israel planifica continuar construyendo en los asentamientos. "No estamos obligados (a detener la construcción) bajo los acuerdos de Oslo y no hay intenciones de estrangular a las comunidades judías existentes", dijo.
Esta política es adecuada para los colonos, siempre y cuando la vean en acción, dijo Tayar. "Tenemos mucha gente interesada en instalarse en nuestras comunidades", dijo la portavoz. "Hay una gran demanda. La gente aguarda en lista de espera". (FIN/IPS/tra-en/dho/rj/mj-lp/ip/97