CUBA: Gobierno en guardia ante nueva expedición de exiliados

El gobierno de Cuba tomará las medidas necesarias para evitar el ingreso en las aguas del país de la expedición anunciada para este sábado por emigrantes cubanos, advirtió hoy una portavoz de la cancilería.

El Movimiento Democracia, una organización de exiliados con sede en Estados Unidos, informó que sus 20 embarcaciones llegarán al límite de las aguas territoriales de Cuba el sábado alrededor de las 14, hora local.

La fuerza aérea de Cuba derribó el 24 de febrero de 1996 dos avionetas del grupo de exiliados Hermanos al Rescate.

El caso dio lugar a una investigación de la Organización de la Aviación Civil Internacional e indujo al presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, a firmar la ley Helms-Burton, que endurece el bloqueo contra Cuba.

Ramón Raúl Sánchez, dirigente del Movimiento Democracia, aseguró en Miami que la expedición programada para el sábado no entrará en aguas cubanas.

De acuerdo con los planes, el primer grupo zarpará en la tarde del viernes desde Cayo Maratón hacia Caibarién, a 351 kilómetros de La Habana.

Otro grupo saldrá el viernes de noche desde un país latinoamericano hacia Guantánamo, 971 kilómetros al este de la capital, y el último partirá en la madrugada del sábado de Cayo Hueso, en el estado de Florida, hacia La Habana.

Informaciones de prensa procedentes de Miami aseguran que la expedición intentará provocar un paro nacional en Cuba a favor de la democracia.

El gobierno de Fidel Castro declaró en enero de 1996 que utilizará los medios necesarios para garantizar la integridad del territorio e interrumpir vuelos no autorizados en su espacio aéreo.

La advertencia sucedió a dos violaciones del espacio aéreo, registradas el mismo mes. Según la versión oficial, dos avionetas procedente de Estados Unidos lanzaron octavillas de carácter subversivo en varias zonas de La Habana.

La "crisis de las avionetas" puso punto final a las posibilidades de distensión entre La Habana y Washington, insinuadas en la firma de un acuerdo bilateral para regular la emigración de cubanos a Estados Unidos y poner fin al éxodo de "balseros" hacia las costas de Florida.

Un barco de la marina de guerra de Cuba llevará el sábado a periodistas extranjeros y cubanos a un punto cercano al límite de las aguas territoriales. El propósito de las autoridades consiste en tener testigos de la eventual violación de las aguas territoriales o del espacio aéreo del país.

Mientras, el Departamento de Transporte de Estados Unidos instruyó al servicio de guardacostas a evitar la salida de toda nave cuyos tripulantes respondan afirmativa o evasivamente a la pregunta de si pretenden penetrar en aguas cubanas. (FIN/IPS/da/ff/ip/97

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