La policía de Chile irrumpió el martes en la Colonia Dignidad, considerada "un Estado dentro del Estado" por su fuerte poder, pero se limitó a una "inspección ocular" y no detuvo al prófugo líder de esta comunidad, acusado de diversos delitos.
Después de que circularon fuertes versiones sobre un inminente allanamiento a la colonia integrada principalmente por alemanes, la versión policial sobre una simple inspección ocular contribuyó a acumular las críticas en torno a este caso.
"Ya quisieran modestas familias y poblaciones que cuando hay órdenes de detención se les haga una visita ocular antes del allanamiento", comentó de inmediato el parlamentario socialista de la Concertación gobernante, Jaime Naranjo, quien calificó el operativo como "una burla".
Unos 80 efectivos llegaron la mañana de este martes hasta la Villa Baviera, sede de la Colonia Dignidad, ubicada a unos 340 kilómetros al sur de la capital, donde permanecieron durante cinco horas.
El líder de la Colonia, el alemán Paul Schaefer, tiene orden de arresto desde agosto pues se le acusa de haber violado a tres niños chilenos, pero no se ha presentado a las autoridades ni éstas lo han atrapado, lo que alimenta comentarios sobre la misteriosa inmunidad del grupo.
Desde los años 60 se comenzaron a acumular acusaciones por irregularidades contra Schaefer y sus seguidores sin que se haya concretado ninguna acción en su contra.
"Uno de los mayores misterios de Chile es el origen del poder de la Colonia Dignidad", comentó en su editorial de este martes el matutino La Epoca, que denunció "la existencia de un enclave, de un Estado dentro del Estado".
Si bien los miembros de la Colonia mantienen un hospital en la zona y venden productos gastronómicos alemanes, sus verdaderas actividades son un misterio mientras también permanecen sin ser esclarecidas las reiteradas denuncias de su cooperación para la represión durante la dictadura militar (1973-1990).
Fraude tributario, abusos y secuestros también forman parte de las acusaciones que se han realizado contra la Colonia Dignidad liderada por Schaefer, a quien sus seguidores llaman Don Paul.
Chile no es el único país donde se investiga a la Colonia Dignidad, ya que en Alemania se acumulan procesos contra Schaefer y sus colaboradores cercanos.
La "inspección ocular" fue precedida este lunes por la denuncia de un equipo de periodistas de una televisora alemana que fueron agredidos por presuntos "amigos" de Dignidad, mientras filmaban en los alrededores de Villa Baviera.
"La justicia tiene que actuar", comentó el presidente Eduardo Frei al referirse al caso de Colonia Dignidad, que "se arrastra por muchos años".
Una de las metas de la inspección ocular, según trascendió, era la de detectar el paradero de Schaefer, que forma parte del misterio, pues su existencia está confirmada sólo por algunas fotos desenfocadas, mientras habitantes de Villa Baviera aseguran que no lo ven hace tiempo.
El acusado se manifestó una sola vez en el actual proceso, a través de una carta entregada por terceros a uno de sus colaboradores, quien a su vez la difundió la semana pasada en una conferencia de prensa.
En la carta, Schaefer denunció la existencia de terror psicológico en las acusaciones por violación de menores, y aseguró que quisiera presentarse al tribunal "pero hay obstáculos tremendamente graves", como sería el peligro de un atentado.
"Bajo estas circunstancias no me puedo permitir comparecer", agregó. (FIN/IPS/lac/dg/hd/97