La automatización de edificios, concebida como un medio para mantener el máximo de comodidad al mínimo costo, es aplicada cada vez con más frecuencia en el Distrito Federal de Brasil.
"En la actualidad, no se concibe más un proyecto de un edificio de gran porte sin automatización, pues una reforma termina saliendo más cara porque requiere adaptaciones", dijo el economista y experto en conservación de energía Luis Alberto Reis, de la firma Jonhsons Controles Ltda.
Estos sistemas generan un ahorro de 20 por ciento en los sistemas operacionales, con una inversión que se recupera en apenas tres años.
Reis explicó que el proyecto de iluminación del edificio del Ministerio de Minas y Energía de Brasil redujo 30 por ciento el costo de electricidad.
La automatización de las 16 sedes ministeriales en Brasilia, la capital brasileña, están en fase de licitación o de proyecto. Los planes incluyen el control del aire acondicionado y la iluminación, que se prenderá de forma automática cuando estén los funcionarios y a una intensidad adecuada.
También será automatizado el edificio del Banco Central.
Los principales sistemas automatizados son los de aire acondicionado, ventilación mecánica, supresión de energía, iluminación, agua, seguridad y detección de incendios.
El Conjunto Nacional Brasilia, el mayor centro comercial de la ciudad, comenzó a ser automatizado en octubre con una inversión que ascenderá a un millón de dólares.
Este edificio fue construido hace 25 años y cuenta con 420 salas y 320 negocios. Por allí circulan a diario 70.000 personas.
Dos microprocesadores "pentium" realizan todo el control del sistema. Sin embargo, Marcos Alexandre Paranhos, de Jonhsons Controles Ltda., explicó que el sistema continuaría funcionando aun si las computadoras se rompieran.
"Además de los procesadores, existen cientos de aparatos controladores que se intercomunican", dijo Paranhos.
El sistema de agua potable fue reformado de modo de impedir que el centro comercial dejara sin líquido a otras zonas del país. (FIN/IPS/mt/mj/dv sc/97