La industria brasileña deberá invertir 300.000 millones de dólares hasta el 2005 para estar en condiciones mínimas de competir con el Norte en el ALCA y el esfuerzo será aun mayor en el resto de América Latina.
El diagnóstico fue realizado en la ciudad de Belo Horizonte por líderes empresariales brasileños para justificar su cautela ante el proceso hacia la conformación del ALCA (Area de Libre Comercio de América).
Tales inversiones son necesarias "en máquinas, tecnología, cambios de procesos", y a eso se suma la necesidad de obras de infraestructura en transporte, energía, telecomunicaciones y otros sectores, explicó Stefan Salej, presidente de la Federación de las Industrias del Estado de Minas Gerais.
El gremio empresarial comandado por Salej organizó en Belo Horizonte el Foro Empresarial de las Américas, concluido este jueves.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) calculó que América Latina debe invertir anualmente 65.000 millones de dolares infraestructura. De ese total, 24.000 millones de dólares corresponden a Brasil, destacó Osvaldo Douat, presidente de la federación de industriales del estado brasileño de Santa Catarina, en el sur del país.
Sin esas grandes inversiones, que los gobiernos latinoamericanos no estarían en condiciones de realizar, la industria de la región no podrá competir con Estados Unidos.
Por esa razón, la mayoría de los países de América Latina apoyan la posicion brasileña, que une a empresarios y gobierno, y propone prudencia y gradualismo en las negociaciones e implantación del ALCA, observó Fernando Bezerra, presidente de la Confederación Nacional de la Industria.
Sólo Mexico, socio de Canadá y Estados Unidos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, discrepa de tal propuesta. Ese país "dejó de ser latinoamericano", dijo Bezerra, que también es senador.
En la Unión Europea, los países más poderosos ayudaron a los menos ricos, como España, Portugal y Grecia, a alcanzar un nivel de infraestructura y de industria compatible con la integración, recordó Salej. En el caso del ALCA, los empresarios brasileños creen que el rezago latinoamericano "es una oportunidad de negocios" para los capitales del Norte.
América Latina es una de las pocas regiones en que los problemas de infraestructura son también "una fantástica oportunidad de inversiones, que generarán empleos, ingresos, consumo y un mercado" para absorber volúmenes crecientes de la producción de América del Norte, sostuvo Douat.
Como los estados no tienen recursos financieros suficientes y difícilmente podrían aumentar el ahorro público, queda la alternativa de atraer capitales extranjeros y privados.
Eseo se haría mediante reformas para abrir mercados, acelerar las privatizaciones y consolidar condiciones atractivas, como la democracia, la estabilidad económica y la garantía de las reglas del juego, argumentaron los empresarios.
Bezerra señaló que la principal solicitud del Foro Empresarial a la tercera Reunión de Ministros responsables de Comercio en las Américas es la creación de un mecanismo efectivo de participación de los empresarios en las negociaciones del ALCA, con acceso a informaciones y con derecho a voz en las negociaciones.
Agregó, como antecedente, que los empresarios fueron excluidos en los primeros momentos del proceso del Mercosur (Mercado Común del Sur) y debieron presionar a los gobiernos para tener participacion.
La renión de ministros de Comercio, culminación de los encuentros de esta semana en Belo Horizonte, comenzó este juves y finalizará el viernes. (FIN/IPS/mo/ff/if/97
