La liberalización de los servicios financieros, que mueven actualmente unos 62 billones de dólares, comenzará a negociarse el jueves 10 en Ginebra, en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El proceso debería permitir, teóricamente, que bancos, instituciones financieras y compañias de seguros y reaseguros, con sus capitales y sus ejecutivos, se radiquen en cualquier país para operar en condiciones similares a las empresas nacionales del mismo rubro.
Como ocurrió en la apertura de mercados para los servicios de telecomunicaciones, las negociaciones financieras se anuncian como un forcejeo entre Estados Unidos y ciertos países que protegen el capital nacional.
Entre las naciones que mantienen limitaciones al ingreso de inversiones extranjeras destinadas al sector de las finanzas figuran Brasil, Filipinas, Indonesia y Malasia, dijeron fuentes comerciales.
Pero además de la presión estadounidense, a favor de la internacionalización de los servicios financieros juegan otros factores, como las nuevas tecnologías, en especial de la información, la expansión de las inversiones extranjeras directas y las innovaciones financieras.
El sector en discusión abarca todos los servicios bancarios y financieros, incluidos los valores, y los servicios de seguros y los relacionados con seguros.
Los servicios financieros internacionales comprenden, según estimó la Comisión Europea, 40 billones de dólares en activos y depósitos bancarios, 10 billones de valor de mercado de acciones, otros 10 billones de valor de mercado de obligaciones cotizadas en bolsa y dos billones en primas de seguros.
La importancia del sector no reside únicamente en sus dimensiones, sino también en su papel de factor básico para las demás actividades económicas, en especial para el comercio de bienes y servicios.
El origen de las negociaciones sobre servicios financieros se remonta a los convenios concertados en la Ronda Uruguay del Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), de diciembre de 1993.
Para esa época, 82 países habían incluido los servicios financieros en sus listas de compromisos de apertura de los mercados en la esfera de todos los servicios.
Las negociaciones para ampliar los compromisos prosiguieron hasta 1995, cuando Estados Unidos declaró que las concesiones ofrecidas por sus principales interlocutores comerciales eran insuficientes.
Washington decidió excluir de los beneficios de sus propias ofertas a quienes se radicaran por primera vez en el mercado estadounidense y a las nuevas actividades de empresas financieras en Estados Unidos.
Los demás países optaron por aceptar una propuesta europea de mantener sus mejores ofertas de apertura hasta el 1 de noviembre de 1997. A partir de esa fecha, los gobiernos dispondrán de 60 días para modificar o retirar sus compromisos.
Con ese plazo en vista, el Comité del Comercio de Servicios Financieros de la OMC abrirá el jueves las nuevas negociaciones, para lo cual fijará un calendario y un programa de trabajo.
La sesión del comité será precedida desde este lunes por negociaciones bilaterales. (FIN/IPS/pc/ff/if/97