COMUNIDAD ANDINA: Martes deciden si a Sucre va Fujimori o no

Si Perú no asume el martes ingresar a la zona de libre comercio andina, "iremos cuatro a Sucre", la ciudad boliviana donde habrá una cumbre presidencial del bloque el día 22, setenció el ministro venezolano de Industria y Comercio, Freddy Rojas.

Así sintetizó el ministro a IPS la decisiva importancia que tiene la cita ministerial que se realizará el martes en Bogotá para el futuro de la permanencia de Perú en la Comunidad Andina, ya que se considera el último plazo para llegar a un acuerdo.

Pero Rojas dijo que se ha avanzado en dirección positiva desde que los ministros se encontraron en Caracas en enero y en Lima el 18 de marzo, y se mostró esperanzado que la flexibilidad mostrada por los socios andinos y los propios esfuerzos de Perú, faciliten su incorporación a la zona liberalizada desde mayo.

El gobierno de Alberto Fujimori se automarginó de los compromisos comerciales andinos desde el 25 de agosto de 1992 y no ingresó a la zona de libre comercio, que en forma total opera entre los demás socios desde febrero de 1993, ni a la Unidad Aduanera, vigente desde febrero de 1995.

Desde marzo de 1995 se iniciaron negociaciones para que Perú dejara de estar "con un pie adentro y otro fuera", pero con marchas y contramarchas la situación terminó por hacer crisis el 27 de enero, cuando en una cita de ministros de Comercio y cancilleres se le di el ultimatum a Lima de reincoporarse o irse.

El bloque andino está integrado por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, y en 1996 tuvo un intercamio en torno a los 5.000 millones de dólares, que tiene el carácter positivo de ser casi en su totalidad de productos no tradicionales.

A Fujimori no se le pide que asuma el Arancel Externo Común (AEC) andino de la Unidad Aduanera frente a terceros países -la razón de la marginación peruana-, sino que sólo se le demanda que se sume al gravamen cero para el comercio dentro del bloque.

"Hemos logrado diferenciar esto, la Unidad Aduanera se verá después, lo que los demás exigimos es que Perú se integre a la Zona de Libre Comercio ya", dijo Rojas en una entrevista.

En realidad el encuentro de Bogotá, que estará precedido el lunes por una reunión de los llamados representantes alternos, es formalmente el mismo de Lima, donde tras un día "muy exigente en tiempo y desgaste", se hizo un "cuarto intermedio" para dar tiempo a avanzar en una fórmula viable para Perú y los demás.

Perú presentó en Lima una propuesta de cinco listas de productos sensibles, unas más amplias que otras, que ubicaban su desgravación "en un horizonte muy lejano", explicó.

Pero el ministro venezolano dijo que pese a que fue un plan unilateral, sin análisis previo de la Junta técnica del grupo, se acordó ir a "un estrechamiento de listas, una condensación de las mismas y que la incorporación sea un plazo muy breve, con un nivel cero para todo el universo arancelario en el año 2000".

Se le pide a Lima que vaya a una desgravación agresiva el 1 de mayo, donde las listas uno y dos -que están practicamente negociadas- queden en cero, se le acorte el plazo a las tres y cuatro, y la cinco, donde se concentran las excepciones y es de sólo 15 rubros, se incorpore en el año 2000.

"Hay una evidente flexibilidad de nuestra parte, tras la posición de enero que era si o no, pero Perú tiene que manifestar su compromiso principista de ir desgravando, con una demostración muy clara y no un plan de que esperemos al 2004", precisó Rojas.

"Esto tiene que salir el martes de Bogotá", insistió, al indicar que se acepta una incorporación progresiva, pero con condiciones y plazos precisos, donde los temas que preocupan a Perú se manejen rápidamente.

"Pero entra al club primero, y dentro del club hablamos", acotó.

El ministro explicó que a Perú le preocupan temas, compartidos en buena parte por Venezuela, como la parte normativa porque lleva a distorsiones, que se introduzcan requisitos específicos de origen, los aspectos fitosanitarios o las zonas francas.

También Lima quiere revisar algunos aspectos que tienen que ver con el AEC, "pero como no son miembros de la Unidad Aduanera, en ese punto no le caben las ventajas ni las desventajas", planteó.

El universo arancelario andino está dividido en 6.200 partidas, de las cuales Perú pondría en cero en mayo unas 1.600 si se llega a la fórmula propuesta por sus otros cuatro socios. Ese grupo, en el caso de Lima supone de hecho la mitad de su oferta exportable.

Pero Rojas reafirmó que la flexibilidad no excluye "una posición categórica", a la que están sumados los demás países, abanderados por Colombia y Venezuela, motores naturales del proceso porque suponen más de la mitad del comercio andino.

Destacó la labor mediadora de Bolivia, así como el trabajo de la Junta y reafirmó que pese a que seguir con un socio a medias ha terminado por ser inviable, todos los países están "muy, muy preocupados que Perú no esté" y así lo han hecho saber a Lima.

"Esa nación con quien tanto camino hemos transitado, es un país central en Sudamérica y Sudámerica se va a unir comercialmente, y no es factible pretender por parte de Lima ser socio de los demás por la vía bilateral", indicó.

La Comunidad Andina y el Mercado Común del Sur (Mercosur, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) negocian una zona de libre comercio, cuyo acuerdo se quiere completar en septiembre "o antes, ya que decidimos agilizar el proceso y aumentar las reuniones".

Rojas, un seguidor diario de la prensa peruana, reflexionó que el tema arancelario acapara la atención económica del país desde hace meses, y el propio gobierno no tiene una posición única, pero será más facil persuadir a los objetores, cuando se perciba claramente que el arancel externo peruano no será tocado.

También dijo que el Perú de hoy no es el de hace cinco años, porque ha logrado estabilizar su economía y superar los desequilibrios, lo que le ayuda a competir en igualdad.

"Lo claro es que a la Cumbre de Sucre llegaremos con un acuerdo sobre la zona de libre comercio, o habrá cuatro presidentes", dijo Rojas, quien precisó que la salida de Lima, en el indeseado caso de darse, sería de todo el esquema de integración.

Eso supondría su retiro, por ejemplo, de la Corporación Andina de Fomento, el brazo financiero del bloque, que presta en condiciones muy blandas unos 2.500 millones de dólares al año.

El ministro venezolano precisó que la de Sucre será una cumbre trascendente, porque de ahí va a salir el nuevo Sistema Andino de Integración, decido en marzo de 1996 y enlentecido como medida de presión ante Perú, que incluye profundos cambios institucionales y la creación de una Secretaría General de alto nivel político.

"De allí saldremos consolidados y proyectados hacia dentro y hacia fuera, para eso es Sucre", precisó Rojas. Si eso ocurrirá con cuatro miembros o cinco, se sabrá el martes, si el guión se mantiene sin cambios. (FIN/IPS/eg/ag/ip-if/97

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